Se hace evidente que los bonos corporativos de tamaño mediano han resultado ser un fracaso para muchos inversores. Lo que comenzó como una alternativa de inversión prometedora al entorno de bajas tasas de interés en 2010 ha perdido cada vez más su reputación en los últimos años debido a numerosas quiebras.
Las PYME alemanas disfrutan de una excelente reputación, a menudo se las denomina "columna vertebral de la economía alemana". Para asegurar su propia posición en el mercado y su competitividad, así como para impulsar la expansión y el establecimiento en mercados internacionales, el acceso al capital de la deuda es esencial.
El suministro de capital de deuda al mercado se opone al aumento de la regulación en el sector bancario, por ejemplo, a través de Basilea III, lo que resultará en préstamos bancarios más restrictivos. Además de esto, y debido a la aspiración de muchas pymes a una mayor flexibilidad en el uso de fondos y la independencia de los bancos, el bono para pymes es una buena adición a la combinación de financiamiento. Sin embargo, las bancarrotas recientes han demostrado que no todas las empresas tienen la obligación de emitir un bono para PYME. Surgen las preguntas: ¿cuándo puede considerarse la emisión de un bono como una alternativa adecuada al financiamiento tradicional de la deuda? ¿Qué factores favorecen una emisión exitosa? Estas preguntas serán respondidas mediante el análisis del proceso de emisión de bonos de Karlsberg Brauerei.
It becomes clear that medium-sized corporate bonds have turned out to be a flop for many investors. What started as a promising investment alternative to the low interest rate environment in 2010 has increasingly lost reputation in recent years due to numerous bankruptcies.
German SME enjoy an excellent reputation worldwide and, they are often called the "backbone of the German economy". In order to secure its own market position and competitiveness as well as to drive expansion and establishment in international markets, access to debt capital is essential.
Supplying the market with debt capital is opposed by increasing regulation in the banking sector, for example by Basel III, which will result in more restrictive bank lending. Not least because of this and because of the aspiration of many SMEs for more flexibility in the use of funds and the independence of banks, the SME bond is a good addition to the financing mix. However, recent bankruptcies have shown that not every company is well advised to issue a SME bond. The questions arise: When can the issue of a bond be considered as a suitable alternative to traditional debt financing? Which factors favour a successful emission? Those questions will be answered by analysing the issuing process of Karlsberg Brauerei bond issue.