Resumen:
Desde hace unos treinta años, en ciertos círculos intelectuales metropolitanos se viene exteriorizando, a través de distintos trabajos de tipo lexicográfico, un renovado interés por develar el origen del lunfardismo berretín, que perdura vivazmente en el habla familiar porteña, al extremo de haberse incorporado —siempre en el plano popular— a la de casi todo, si no todo el país, con su significado actual de "eso que se le pone a uno en la cabeza": afición desmedida, capricho o empecinamiento frustráneo, cuando no idea fija.