Resumen:
En el populoso barrio industrial de Barracas, en la ciudad de Buenos Aires, existió durante más de cuarenta años, a partir de la segunda década del siglo, una colección de libros religiosos que se albergaba en el primer piso de un departamento, de apariencia modesta, situado en la avenida Montes de Oca 259. El conjunto fue realmente único en su género, tanto por la calidad como por la rareza de los volúmenes que lo integraron y merece, por ello, señalarse a la consideración de los bibliófilos. Habíase formado lenta y amorosamente, pieza por pieza, gracias a la diligencia ejemplar y al cuidado asiduo del morador, don José María López, de origen español —más precisamente gallego— nacido en Santo Tomé de Cervantes, provincia de Lugo, el 22 de marzo de 1890.