La gubernamentalidad de la seguridad, a partir de la prevención del delito como su principal estandarte, se ha constituido en un prolífero dispositivo de intervención en la ciudad de Rosario desde 1995 hasta 2016. Esta manera de hacer efectivo el despliegue del gobierno a través de la prevención del delito supone un gobierno de la población a partir de los modos en que la seguridad se constituye en un problema. Esta configuración discursiva del problema en cuestión liga, hegemónicamente, la (in)seguridad al delito contra la propiedad y contra las personas, es decir, la vincula, casi sin fisuras, a sus términos restrictivos, limitándola a nociones de seguridad física y civil.
Dicha problematización en torno a la seguridad posibilita pensar en la construcción prolífera de dispositivos para el gobierno de las poblaciones. De manera que la seguridad, así entendida, se ha constituido, en el último tiempo, en un disparador privilegiado a partir del cual pensar y generar un conjunto de tecnologías de gobierno de las poblaciones que prefiguran, determinan y constituyen (o así lo intentan) los hábitos y las formas de comportamiento de los sujetos y sus modos de hacer. Este tema ha entrado en escena favoreciendo cierta transformación del rol del gobierno local, tornándolo protagonista e instalando, con efectividad, la modalidad de gestión público – privada en la “producción de seguridad”.
The security governmentality, based on the prevention of crime as its main standard, has been constituted in a prolific intervention device in the city of Rosario from 1995 to 2016. This way of making effective the deployment of government through crime prevention involves a government of the population from the ways in which security becomes a problem. This discursive configuration of the problem at issue links, hegemonically, the (in)security to crime against property and people that is, it links it, almost seamlessly, to its restrictive terms, limiting it to notions of physical and civil security. This problemalization around safety makes it possible to think about the prolific construction of devices for the government of populations. So that security, thus understood, has, in the last time, become a privileged trigger from which to think and generate a set of technologies to govern the populations that prefigure, determine and constitute (or so attempt) the habits and behavioural ways of the subjects and their ways of doing This issue has entered the scene favoring some transformation of the role of local government, making it the protagonist and effectively installing the public management modality – private in the "safety production".