Enfermedad renal crónica (ERC) y urolitiasis (UL) son problemas relevantes de Salud Pública. Los estadios tempranos de ERC son generalmente asintomáticos y se definen por tasa de filtrado glomerular (TFG) normal o alta (G1) o ligeramente disminuida (G2) asociadas a marcadores de daño renal o TFG de 45-59 mL/min/1,73 m2(G3a), más de 3 meses. La ERC altera el metabolismo mineral llevando a CKD-MBD, Chronic Kidney Disease-Mineral Bone Disorder: alteraciones bioquímicas, esqueléticas y calcificaciones extraesqueléticas que adicionan riesgo para enfermedad cardiovascular (ECV) a los clásicos. ECV es la principal causa de muerte en ERC. Hay pocos estudios de analitos del metabolismo mineral según G1 y G2. En CAI+D 2016 hallamos diferencias significativas en Mg sérico y su excreción fraccional según estadio G. La categorización en estadios G1-G3a son importantes para el diagnóstico y tratamiento y depende de la fórmula utilizada para estimar TFG. Aumentar el tamaño de la muestra aportará al conocimiento del metabolismo mineral según TFG y prevención de calcificaciones en CKD-MBD, de la prevalencia de ERC y del comportamiento y validez de ecuaciones. La UL es de etiología multifactorial, entre los que se encuentran los hábitos alimenticios. Las dietas ricas en sodio incrementan la calciuria, la uricosuria, la citraturia, la diuresis y el pH urinario. Hay controversias sobre la efectividad de intervenciones dietéticas, respecto a la ingesta de sal, se discute el efecto protector o inhibidor de la UL. No se halló información en personas sin antecedentes de UL y con Riesgo de Sobresaturación Urinaria (RSSu). En 91 alumnos de Bioquímica, sin antecedentes de UL, hallamos un consumo de sal promedio de 9,3 g/día -superior a lo recomendado por OMS de 5g/día- y el 69% de ellos presentó RSSu para algún cristal. Se debe incrementar la muestra de la misma población, sin antecedentes de UL, determinar la ingesta de sodio a través de la orina de 24 h, estudiar la asociación con el RSSu y la excreción de metabolitos que intervienen en la UL, indagar mediante un registro alimentario diario las fuentes que aportan la mayor cantidad de sal. Los resultados del proyecto contribuirán al conocimiento de aspectos epidemiológicos y metodológicos en ERC y UL, a formación de recursos humanos en investigación, a mejorar la práctica de profesionales bioquímicos y médicos y a la planificación adecuada en la gestión de salud.
Chronic kidney disease (CKD) and urolithiasis (UL) are relevant Public Health problems. Early stages of CKD are generally asymptomatic and are defined by normal or high (G1) or slightly decreased (G2) glomerular filtration rate (GFR) associated with markers of kidney damage or GFR of 45-59 mL/min/1.73 m2 (G3a), more than 3 months. CKD alters mineral metabolism leading to CKD-MBD, Chronic Kidney Disease-Mineral Bone Disorder: biochemical, skeletal alterations and extra-skeletal calcifications that add risk for cardiovascular disease (CVD) to the classic ones. CVD is the leading cause of death in CKD. There are few studies of analytes of mineral metabolism according to G1 and G2. In CAI+D 2016 our team found significant differences in serum Mg and its fractional excretion according to stage G. The categorization in stages G1-G3a are important for diagnosis and treatment and depends on the formula used to estimate GFR. Increasing the sample size will contribute to the knowledge of the mineral metabolism according to GFR and prevention of calcifications in CKD-MBD. It will also contribute to explain CKD prevalence and to understand equations behavior and validity. The UL is multifactorial in etiology. Eating habits are among of those factors. Diets rich in sodium increase calciuria, uricosuria, citraturia, diuresis, and urinary pH. There are controversies about the effectiveness of dietary interventions. The protective or inhibitory effect of UL is discussed regarding salt intake. No information was found in people without a history of UL and at Risk of Urinary Oversaturation (RSSu). We found in 91 students of Biochemistry, with no UL history, an average salt consumption of 9.3 g/day - higher than the WHO recommendation of 5g/day. Seventy nine per cent of them presented RSSu for some crystal. The sample from the same population should be increased to determine the intake of sodium through the 24-hour urine; to study the association with RSSu and the excretion of metabolites involved in the UL and to investigate food sources that provide the highest amount of salt using a daily registry. Findings and results of the project will contribute to the knowledge of epidemiological and methodological aspects in CKD and UL, to human resources research training, to biochemical and medical professionals practice improvement and to health planning and management.