El cultivo de la higuera está adaptado a diferentes regiones y climas, pero su crecimiento es óptimo en zonas templadas. En Argentina, a excepción de las tres provincias del extremo sur, se puede cultivar en forma comercial en todo su territorio. Las principales zonas productoras se encuentran en el noroeste, en la región de Cuyo y en Buenos Aires. En la zona central de la provincia de Santa Fe su cultivo es relativamente reciente. A partir de los últimos 10 años se comenzaron a realizar pequeñas plantaciones debido a que se está convirtiendo en una alternativa complementaria a la producción hortícola y/o como nueva opción productiva para emprendedores. El mercado interno no está abastecido según su demanda de higos frescos, secos y otros subproductos. La misma podría ser cubierta por la producción local mediante la implementación de las tecnologías adecuadas tanto en el manejo del cultivo como en su posterior proceso de industrialización. La posibilidad de producir higos con el fin de ser industrializados permite contar con un mayor poder de negociación en el mercado y así también aumentar los márgenes de ganancia. Si bien la producción de higos es rentable para los productores de la provincia de Santa Fe, esta presenta importantes inconvenientes en la poscosecha por ser altamente perecederos. El deshidratado de alimentos es uno de los métodos de conservación más antiguos conocidos. Este proceso conlleva una apreciable reducción del peso y volumen de los alimentos, consiguiéndose así disminuir los costos de transporte y almacenamiento de los mismos. La importancia de incentivar el agregado de valor de la producción regional no solo se basa en la mejora de indicadores productivos sino también el grado de desarrollo que se genera en las comunidades.
The fig crop is adapted to different regions and climates, but its growth is optimal in temperate zones. In Argentina it can be commercially cultivated along all its territory except for the three southernmost provinces. The main producing areas are the NEA, Cuyo and Buenos Aires. In the center area of Santa Fe this crop is relatively recent. Since the last 10 years, small plantations began to appear because it’s a complementary intensive alternative production and a new productive option for entrepreneurs. The domestic market is not supplied of fresh and dried figs and other by-products. The demand could be covered by local production by implementing appropriate technologies in the management of crop and its subsequent industrialization process. The possibility of producing figs to be industrialized increases the negotiation power in market and could also increase the profit margins. Although the fresh fig production is profitable for producers in the province of Santa Fe, this has significant drawbacks in postharvest because it’s a highly perishable product. The food dehydration is one of the oldest conservation methods known. This process involves a significant reduction in weight and volume of food, decreasing the costs of transport and storage of the final product. The importance of increasing the added value of regional production is based not only on improving production indicators but also the development generated in communities.