The information regarding climate variability and extreme events (EE) and its impact on northeastern Argentina could help to assist decision-making and to achieve efficient climate risk management policies and practices. Precipitation and runoff series present a significant nonlinear trend, showing changes to wetter conditions from 1960 to 2000s and a trend reversal since 2005; together with oscillatory modes of 6.6 to 9 years. The largest and most intense wet extreme precipitation events (EPE) were recorded between 1970 and 2005, affecting agriculture and livestock productivity and impacting human settlements. On the other hand, the most severe droughts, which affected surface water resources and agricultural activities, occurred between 1901 and 1960. Our results suggest that the Central-West portion of the region is highly vulnerable to EPE. The EE of temperature indicate a change to warmer conditions, which would continue in the coming decades. This change might exacerbate the effects of heat islands, increase the problems of surface water quality and affect crop yields. In addition, heavy rainfall presents a continuous increase between 1963 and 2013, the maximum 5-day precipitation amount shows a cycle of 2 years and short-term dry events (intra-annual) rises from 1970. General Circulation Models (GCMs) show high skill in simulating medium temperatures at regional scales, although this models represent precipitation fields with dissimilar efficiencies. A statistical downscaling method allowed us to correct systematic errors of GCMs and to improve model efficiency. The downscale simulations of future climate indicate slightly positive variations of precipitation and increases of mean temperature.
La información referente a la variabilidad y los eventos extremos climáticos (EE) y sus impactos en el nordeste argentino puede contribuir en la toma de decisiones y en la ejecución de políticas y prácticas de gestión de riesgos climáticos. La precipitación y los caudales presentan una tendencia hacia condiciones húmedas desde 1960, estabilizándose en 2000 y decayendo en 2005; junto a ciclos oscilatorios de 6.6 y 9 años. Un período de eventos extremos de precipitación (EPE) húmedos de gran duración e intensidad se registró entre 1970 y 2005, afectando la productividad agrícola-ganadera e impactando los asentamientos humanos; mientras que las sequías más severas ocurrieron entre 1901 y 1960, afectando los recursos hídricos superficiales y las actividades agrícolas. La zona más vulnerable a estos EPE es el centro-este de la región. Los EE de temperatura sugieren un cambio hacia condiciones más cálidas, que se continuaría en las décadas venideras, exacerbando los efectos de las islas de calor, favoreciendo los problemas de calidad del agua superficial y afectando los rendimientos de los cultivos. También se registra un continuo aumento de las precipitaciones intensas, ciclos de 2 años en la precipitación acumulada en 5 días y un incremento de los eventos secos intra-anuales. Los Modelos de Circulación General (GCMs) simulan aceptablemente la temperatura media regional, aunque con eficacias disimiles la precipitación. Un proceso de reducción estadístico de escala permitió corregir los errores sistemáticos y mejorar la eficiencia de los GCMs. Las simulaciones futuras indican leves aumentos de la precipitación y la temperatura.