Caracterización de la exposición y el peligro de insecticidas neonicotinoides usados como tratamiento de semillas en aves granívoras

Abstract

Se describió la toxicidad aguda de imidacloprid, clotianidin y tiametoxam en torcazas (Zenaida auriculata). En perdices rojas (Alectoris rufa) se evaluó su comportamiento antidepredador luego de una dosificación con dosis subletales de imidacloprid. Para determinar si la aversión a neonicotinoides limita la exposición de las aves, se realizaron experimentos en cautiverio con torcazas expuestas a sorgo y soja tratados, y un experimento a campo con semillas y cotiledones de soja. Se estimó en campo la cantidad de semillas disponibles para las aves que quedan después de la siembra de maíz, sorgo y soja, así como el contenido de semillas de estos cultivos y de neonicotinoides en tracto gastro-intestinal de torcazas cazadas. Imidacloprid (DL50=59 mg/kg) resultó más tóxico que clotianidin y tiametoxam para las torcazas. Concentraciones de 1 y 6 mg/kg de imidacloprid produjeron efectos en comportamientos antidepredador en perdices rojas. Los neonicotinoides produjeron evitación en las aves, tanto en cautiverio como en campo, pero no fue suficiente para evitar la muerte de torcazas expuestas a sorgo tratado. El cultivo de soja mostró la mayor densidad de semillas sin enterrar después de su siembra. El cultivo de maíz presentó mayor abundancia de aves comedoras de semillas y sus semillas se encontraron en las torcazas cazadas con mayor frecuencia que las de sorgo y soja. El cultivo de sorgo presentó la mayor concentración de imidacloprid en el campo. Como conclusión, imidacloprid puede presentarse en cantidades peligrosas en semillas de sorgo y maíz, constituyendo un riesgo agudo para las aves que comen semillas.

The acute toxicity of imidacloprid, clothianidin and thiamethoxam in eared doves (Zenaida auriculata) was described. Antipredator behavior of red-legged partridges (Alectoris rufa) was evaluated after dosing with sublethal doses of imidacloprid. To determine whether aversion to neonicotinoids limits bird exposure, captive experiments were conducted with eared doves exposed to treated sorghum and soybeans, and a field experiment with soybean seeds and cotyledons. The amount of seeds available for the birds remaining after sowing maize, sorghum and soybeans was estimated in the field, as well as the seed content of these crops and neonicotinoids in the gastro-intestinal tract of hunted eared doves. Imidacloprid (LD50=59 mg/kg) was more toxic than clothianidin and thiamethoxam for eared doves. Concentrations of 1 and 6 mg/kg imidacloprid produced effects on antipredator behaviors in red-legged partridges. Neonicotinoids produced avoidance in birds, both in captivity and in the field, but it was not sufficient to prevent the death of eared doves exposed to treated sorghum. Soybeans crop showed the highest density of unburied seeds after sowing. Maize crop presented a greater abundance of seed-eating birds and their seeds were found in the hunted eared doves more frequently than those of sorghum and soybeans. Sorghum crop had the highest concentration of imidacloprid in the field. In conclusion, imidacloprid can occur in dangerous amounts in sorghum and maize seeds, constituting an acute risk to seed-eating birds.