El proyecto se centra en el estudio y desarrollo de bioprocesos innovadores y sostenibles para el tratamiento de efluentes, empleando levaduras, microalgas y lodos granulares. Estas biotecnologías ofrecen soluciones prometedoras para la remoción eficiente de nutrientes y contaminantes emergentes, contribuyendo así a la protección del medio ambiente y la salud pública. Las levaduras y las microalgas son microorganismos que han demostrado ser efectivos para el tratamiento de efluentes lácteos. Las levaduras, por ejemplo, pueden metabolizar y reducir la carga orgánica presente en los efluentes, mientras que las microalgas tienen la capacidad de absorber nutrientes como nitrógeno y fósforo, transformándolos en biomasa valiosa que puede ser utilizada en la producción de biocombustibles, fertilizantes y otros productos industriales. Por su parte, el uso de lodos granulares en los sistemas de tratamiento de efluentes representa una tecnología avanzada que mejora significativamente la eficiencia del proceso. Estos lodos, formados por agregados de microorganismos, facilitan una mayor densidad de biomasa y una mejor sedimentación, lo que resulta en una remoción más efectiva de contaminantes. Su aplicación en el tratamiento de efluentes lácteos puede optimizar la eliminación de nutrientes y otros compuestos indeseables. La combinación de estas tecnologías resulta innovadora en el campo la ingeniería ambiental. Por otro lado, uno de los objetivos principales del proyecto es la remoción de nutrientes y contaminantes emergentes, como microplásticos y disruptores endocrinos, presentes en los efluentes lácteos. Estos contaminantes emergentes representan un riesgo significativo para los ecosistemas acuáticos y la salud humana, por lo que su eliminación es esencial para garantizar la sostenibilidad ambiental. Al integrar estas tecnologías innovadoras, el proyecto no solo busca mejorar la eficiencia en el tratamiento de efluentes, sino también explorar oportunidades de valorización de los subproductos generados. La transformación de los residuos en recursos valiosos no solo reduce el impacto ambiental, sino que también crea nuevas oportunidades económicas para la industria láctea.
The project focuses on the study and development of innovative and sustainable bioprocesses for effluent treatment, employing yeasts, microalgae, and granular sludge. These biotechnologies offer promising solutions for the efficient removal of nutrients and emerging contaminants, thus contributing to environmental protection and public health. Yeasts and microalgae are microorganisms that have proven effective in the treatment of dairy effluents. Yeasts, for instance, can metabolize and reduce the organic load present in the effluents, while microalgae have the capacity to absorb nutrients such as nitrogen and phosphorus, transforming them into valuable biomass that can be used in the production of biofuels, fertilizers, and other industrial products. Additionally, the use of granular sludge in effluent treatment systems represents an advanced technology that significantly improves process efficiency. These sludges, formed by aggregates of microorganisms, facilitate higher biomass density and better sedimentation, resulting in more effective contaminant removal. Their application in dairy effluent treatment can optimize the elimination of nutrients and other undesirable compounds. The combination of these technologies is innovative in the field of environmental engineering. Another primary objective of the project is the removal of nutrients and emerging contaminants, such as microplastics and endocrine disruptors, present in dairy effluents. These emerging contaminants pose a significant risk to aquatic ecosystems and human health, making their removal essential for ensuring environmental sustainability. By integrating these innovative technologies, the project aims not only to improve efficiency in effluent treatment but also to explore valorization opportunities for the generated byproducts. Transforming waste into valuable resources not only reduces environmental impact but also creates new economic opportunities for the dairy industry.