El presente trabajo analiza la influencia del género en la interpretación médico-legal de la alcoholemia, con especial énfasis en su impacto dentro del ámbito judicial. A partir de un diseño descriptivo, prospectivo y teórico-conceptual, se abordan estudios sociológicos, fisiológicos y jurídicos que demuestran cómo las diferencias de género afectan la absorción, distribución y metabolismo del alcohol.
Se presenta un caso ficticio que compara a dos individuos de distinto sexo con igual nivel de alcoholemia (0,5 g/l), pero con signos clínicos disímiles. Este análisis evidencia que, debido a factores como la composición corporal, la actividad enzimática y el uso de anticonceptivos, las mujeres presentan una mayor susceptibilidad a los efectos del alcohol. La metabolización más lenta y la mayor concentración plasmática resultante, impactan directamente en su capacidad para conducir.
Se concluye que la interpretación de los resultados de alcoholemia no puede ser uniforme, debiendo contemplarse las diferencias fisiológicas asociadas al sexo y los constructos sociales vinculados al género. Asimismo, se propone la incorporación de protocolos específicos como el “Protocolo Forense de Embriaguez”, que integran evaluaciones clínicas y contextuales, permitiendo una valoración más objetiva y equitativa.
Este enfoque promueve una praxis médico-legal alineada con principios de justicia sustantiva e igualdad de género, en consonancia con los estándares internacionales establecidos por la Convención de Belém do Pará.
This thesis examines the influence of gender on the medico-legal interpretation of blood alcohol levels, with emphasis on its implications within judicial contexts. Using a descriptive, prospective, and theoretical-conceptual design, it reviews sociological, physiological, and legal literature demonstrating that gender differences significantly impact alcohol absorption, distribution, and metabolism.
A hypothetical case is presented involving two individuals of different sexes with identical blood alcohol levels (0.5 g/l) but differing clinical manifestations. The analysis reveals that women, due to factors such as higher body fat percentage, lower alcohol dehydrogenase activity, and the use of hormonal contraceptives, tend to experience more severe intoxication symptoms.
The study concludes that blood alcohol results must be interpreted with consideration of physiological sex differences and the socio-cultural constructs of gender. Uniform criteria may lead to biased assessments and unequal treatment in legal proceedings. The incorporation of specific tools, such as the “Forensic Protocol for Alcohol Intoxication,” which includes both quantitative and clinical assessments, is proposed to ensure objectivity and fairness.
This approach fosters a medico-legal practice consistent with principles of substantive justice and gender equality, in alignment with international frameworks such as the Inter-American Convention of Belém do Pará.