La judicialización en salud, una herramienta de accesibilidad?: el rol del auditor

Abstract

La judicialización de la salud en el sistema sanitario argentino fragmentado genera tensiones significativas en la equidad y la sostenibilidad financiera. Este proceso ocurre cuando los ciudadanos recurren al Poder Judicial para reclamar prestaciones, medicamentos o tratamientos esenciales denegados o demorados por las obras sociales y prestadoras de salud Desde la perspectiva económica, la judicialización impone una carga crítica e imprevista sobre los recursos limitados del sistema. Las sentencias suelen ordenar la cobertura de tratamientos de alto costo no presupuestados, lo que genera erogaciones extraordinarias Esto desorganiza la planificación financiera y obliga a la reasignación de recursos, poniendo en riesgo la salud colectiva al priorizar el beneficio individual Respecto a la equidad, la judicialización crea una desigualdad estructural en el acceso. Los afiliados que pueden litigar obtienen prestaciones excepcionales (vía amparo), mientras que otros con igual necesidad se limitan a la cobertura ordinaria. Esto implica la priorización del derecho individual sobre el equilibrio distributivo del sistema, y deslegitima el criterio técnico del auditor médico. Para mitigar estos efectos, se propone fortalecer la auditoría médica proactiva y crear instancias internas de resolución de conflictos, buscando armonizar el respeto por los derechos individuales con la sostenibilidad del bien común.

The judicialization of healthcare in Argentina's fragmented healthcare system generates significant tensions regarding equity and financial sustainability. This process occurs when citizens resort to the courts to claim essential services, medications, or treatments that have been denied or delayed by social security organizations and healthcare providers. From an economic perspective, this judicialization places a critical and unforeseen burden on the system's limited resources. Court rulings often order coverage for high-cost, unbudgeted treatments, leading to extraordinary expenditures. This disrupts financial planning and forces the reallocation of resources, jeopardizing public health by prioritizing individual benefit. Regarding equity, this judicialization creates structural inequality in access. Members who can litigate obtain exceptional benefits (through injunctions), while others with equal needs are limited to standard coverage. This implies prioritizing individual rights over the system's distributive balance and undermines the medical auditor's technical judgment. To mitigate these effects, it is proposed to strengthen proactive medical auditing and create internal conflict resolution mechanisms, seeking to harmonize respect for individual rights with the sustainability of the common good.