Es un motivo de preocupación actual, intensificar la producción agrícola a los efectos de abastecer una creciente demanda de alimentos de la población mundial, que se calcula estará en 9000 millones de personas para el año 2050. Esta intensificación no se logrará incrementando las tierras cultivables avanzando sobre bosques y zonas de nuestro planeta que sirven para mantener el equilibrio ecológico ambiental.
La intensificación agrícola sustentable solo es posible trabajando con mejores prácticas de manejo en materia de nutrición vegetal, así como lograr más rendimiento por unidad de superficie de cultivo y mayor número de cultivos por hectárea por año.
El fósforo (P), es luego del nitrógeno (N), el nutriente que con mayor frecuencia afecta la producción de las plantas. Aún cuando los requerimientos de P de los cultivos no es elevada, las cantidades directamente disponibles para los cultivos suelen ser reducidas. Un considerable aumento del P-disponible se logra con la adición de fertilizantes fosfatados.
Si bien el uso de fertilizantes en forma adecuada es necesario para recuperar el estado nutricional óptimo del suelo, el uso abusivo de los mismos sin tener en cuenta los movimientos químicos internos que en él se originan, puede resultar en una degradación de la calidad y rendimiento futuro de las tierras.
Este trabajo presenta un modelo de fertilización que puede calcularse para cada suelo en particular, teniendo en cuenta las características físico-químicas propias del mismo.
Is a reason of current concern, intensifying agricultural production to supply a growing demand of food of the world population, which is estimated to be 9000 million people by 2050. This intensification is not viable to increase arable land advancing forests and areas of our planet that serve to maintain the environmental ecological balance.
Sustainable agricultural intensification can be achieved by applying best management practices in plant nutrition, getting more yield per unit area and greater number of crops per hectare per year.
Phosphorus (P) is after nitrogen (N), the nutrient that most often affects the production of plants. Even when requirements of P of crops are not high, the quantities directly available for crops are generally reduced. A significant increase of P-available can be achieved with the addition of phosphate nutrients.
While properly use of fertilizers is necessary to recover the optimal nutritional state of the soil, the misuse regardless of the internal chemical movements that therein originate, can result in a degradation of the quality and future performance lands.
This paper presents a model of fertilization that can be calculated for each particular soil, considering the physical-chemical characteristic of it.