Resumen:
La iconografía del general Urquiza, anterior a la época de la batalla de Caseros, es relativamente escasa. Después de ese acontecimiento, que dio fama universal a la persona del gobernador de Entre Ríos, abundan sus retratos, ya sean óleos, litografías o daguerrotipos. Los gobiernos y corporaciones reclamaban la efigie del nuevo magistrado; los diarios y revistas, debían satisfacer los deseos del público y ofrecerle la imagen del héroe del momento. Antes de Caseros, se ejecutaron alrededor de media docena de retratos. El más antiguo sería una lámina, muy poco conocida, hecha al carbón e impresa en la litografía de Las Artes en 1841 por J. Daufresne.