Resumen:
El tema de este discurso puede ser desarrollado desde diversos ángulos, tan vasta es la dimensión del paisaje cultural que abarca. Pero deseamos limitarlo a un ámbito histórico restringido; y dentro de éste a una especial imagen concreta. Vamos a ocuparnos del individualismo como realidad más social que filosófica, enfocándolo como suceso histórico más que como abstracta especulación mental. Al individualismo, en este sentido limitado, se lo registra en las crónicas esquemáticas de la historia del pensamiento como una expresión de la conciencia humana que tiene plena vigencia durante el siglo XVIII, pero cuya crisis se manifiesta tras breve tiempo en un rápido proceso de oposición ideal y práctica que asume un carácter de violenta negación en estos últimos decenios.