Resumen:
Nos hallamos en medio de un período de cambio revolucionario —tal vez el más profundo de la historia moderna de la raza humana— como advierte Harold Laski. Pero esta revolución mundial a la que asiste el mundo contemporáneo, no es una revolución hecha por pensadores, ni producida por un grupo de hombres en forma deliberada. La revolución mundial de nuestro tiempo, como insinúa Drucker, está configurada por el signo de la producción en masa. Ningún acontecimiento histórico, registrado en la accidentada evolución de la humanidad, puede ser comparado a este extraordinario suceso, que provoca la transformación fundamental de la sociedad actual, el mismo día en que Henry Ford lanzó al mercado el primer "Modelo T".