Resumen:
Las diferencias entre la primera y la segunda parte del Quijote en lo que respecta a la elaboración de la obra y a la configuración espiritual de los personajes, han sido analizadas desde múltiples ángulos. Pero es tal la riqueza de la creación cervantina, que todo lector se siente impulsado a encontrar, descubrir o redescubrir alguna nueva faceta del proceso creador de la novela o de la personalidad quijotesca. Cervantes, a quien una crítica ciega, torpe y romántica pudo acusar de "ingenio lego", se muestra como hacedor insigne de la compleja figura de su máximo personaje, que acuña ante nuestros ojos desde su primer instante de vida literaria. El don Quijote que nosotros conocemos no tiene vida previa: nace a la locura, que es su razón de ser, apenas comenzada la obra. Antes de este momento, don Quijote es un tipo, el del hidalgo de aldea.