Resumen:
La valoración de las formas barrocas en arte y literatura corresponde a nuestro siglo. Su apogeo se produce en el siglo XVII, cuando el poeta trata de centrar el valor de sus versos en figuras trabajadas y en un vocabulario brillante. Con la celebración del centenario gongorino en 1927 muchos críticos se lanzaron a lograr una rehabilitación del barroco tratando de destacar el mérito de sus rasgos más sobresalientes y al mismo tiempo de definirlos. Entre los muchos poetas mal conocidos de la época barroca, quizás no haya otro tan olvidado como Bocángel. Nació en Madrid y vivió en un ambiente de palacio donde gozó de la amistad de poetas y artistas, por lo que se le llamó "el mayor cortesano".