Resumen:
En Gustavo Cochet, pintor y grabador, se consustancian el artista y el hombre. Uno y otro se dibujan en su fuerte personalidad con rasgos definidos, pero ensamblados en una misma pasión: el arte. Y así como su proceder como hombre está determinado por una profunda resistencia a toda injusticia y una íntima adhesión a lo que la vida tiene de noble y sensible, su arte es expresión de un sentimiento puro frente a la naturaleza y al ser humano.