Resumen:
En el intento de constituir una ciencia social rigurosa, uno de los problemas que hubo que enfrentar fue el de la posible inserción en este tipo de pensamiento de las valoraciones que el investigador —miembro de la sociedad que estudia, observador que está incluido en el objeto observado— comparte con su medio. Esta cuestión ha sido largamente debatida y suscita aún hoy respuestas discordantes. Se sostiene por un lado que es posible y necesario prescindir de aquellas valoraciones, y que ello es condición ineludible de la objetividad científica. Se considera, por otro, que las peculiaridades de la relación sujeto-objeto en este campo del conocimiento le imponen a la ciencia social la presencia de valoraciones en un nivel y con una amplitud desconocidos en otras ciencias; las condiciones de la objetividad habría que definirlas a partir de este hecho. Nos proponemos aquí hacer una breve presentación de la literatura pertinente, en cuyo comentario se expresará una posición coincidente con la segunda de las tesis enunciadas.