Resumen:
La posición de muchos revisionistas con respecto a Marco Avellaneda, trata de demostrar la habilidad política de nuestro hombre, al servicio de tortuosos planes; ambición de mando, de incontenibles apetitos, etc. Pero esto no es un obstáculo para que, llegado el caso, como ocurre con el traído episodio del caballo que le prestó al teniente Casas, incurran, por razones de banderías, en incomprensible, ingenua contradicción. Marco Avellaneda presta un caballo —y todos lo saben— para que con él vayan a matar a Heredia. En este capítulo especial de la vida de Marco Avellaneda que se relaciona con la muerte de Heredia, la dilucidación del problema tiene indudable importancia.