Resumen:
Desde muy antiguo, el concepto de las deformidades corporales aparece objetivamente fijado y más aún en el caso de la plástica artificial del cráneo. Tres etapas pueden fijarse al historiar su doctrina. La tercera, moderna, comienza a tomar verdadero ímpetu a fines del siglo XVIII, con los trabajos de Blumembach, Virchow, Rüdinger, etc., para alcanzar la cumbre con los trabajos de Imbelloni. Referente a America, donde tales prácticas adquirieron un desarrollo importante, las primeras referencias las dan los conquistadores y cronistas. El capítulo de las deformaciones cefálicas intencionales, es tal vez el que, de una manera más fehaciente, representa el afán o interés de los estudiosos en lo referente a las causas y fines de tales prácticas. Estos varían desde una motivación puramente estética, pasando por las higiénicas, imitativas y sociales, hasta las estrictamente prácticas.