Resumen:
En la evolución del pensamiento, el siglo XVIII significa una violenta transformación, a través de la cual, como sus mismos protagonistas lo manifestaran, se pretende forjar el progreso, se deja establecido el camino para un estudio más completo y real de los problemas de la sociedad y de la época. Esta renovación es obra de hombres ilustrados, que pregonan la acción para impulsar la prosperidad, la cultura y la dignidad de sus semejantes. Esa acción está representada por la difusión de la enseñanza primaria. El escenario de esta efervescencia en la España de los Reyes Borbones, cautiva a Manuel Belgrano, estudiante de Salamanca y Valladolid. Allí tiene la oportunidad de relacionarse con intelectuales y estadistas defensores y propaladores de las nuevas ideas, las cuales "iluminan" su espíritu con doctrinas referidas a la Economía Política, a la libertad y a la educación de los pueblos.