Resumen:
En esta perspectiva no puede olvidarse que la existencia misma de la civilización humana depende del lenguaje. El estudio de la lengua, por otra parte, contribuye al conocimiento de la realidad regional y nacional así como a afianzar las pautas culturales propias pues, como integrante sociocultural básico, la lengua expresa la cultura total de una comunidad a la vez que actúa como expresión y agente de cambio social. La lengua es una forma de saber, de estructurar la experiencia humana con la realidad y su dinámica permite describir y explicar las etapas de cambio. Tal vez son los diferentes aspectos y variaciones del español hablado en el país los temas que mejor se adaptan a las posibilidades científicas en la actualidad, junto con los estudios sobre las lenguas indígenas habladas en nuestro territorio, los contactos entre ellas y el español y algunos temas más. De hecho es el español que hablamos el objeto de la gran parte de los trabajos ya realizados y en vías de realización, desde la obra de conjunto de Berta E. Vidal de Battini ("El español de la Argentina", Buenos Aires, ed., 1964) que constituye la base insoslayable de posteriores investigaciones, hasta estudios parciales acerca de hechos fónicos, morfosintácticos y léxicos de distintas regiones.