Resumen:
El descubrimiento de América puso a España, inesperadamente, en la tarea de poblar un inmenso territorio; y así cada ciudad fundada en estas dilatadas soledades de las Indias de Occidente, fue la realización concreta y efectiva del conquistador en su relación con la tierra y con el indígena que viene a someter en un supremo esfuerzo de adaptación y de dominio a la vez. El Mandamiento por el cual en virtud de una Capitulación se encomendaba a un hombre principal la ocupación de un territorio en nombre del Rey y la consiguiente fundación de ciudades dentro de ese ámbito, cumple en América las funciones de la Presura y de la Carta-Puebla de la Edad Media. El Mandamiento en América y la Carta-Puebla medieval, contienen las instrucciones y el poder necesario para la fundación de ciudades y señalan los límites más o menos imprecisos y vagos de la región a poblar.