Resumen:
Son numerosas las dificultades que afrontan nuestros países latinoamericanos para ajustar su evolución demográfica a los programas de desarrollo. Así, por ejemplo, la Argentina debe promover su natalidad y, consecuentemente la salud perinatal para fomentar la "fuerza de trabajo" y la "fuerza de consumo" requeridas. Interpretamos como mortalidad perinatal la suma de las defunciones fetales tardías y las defunciones de 0 a 7 días. El desarrollo se estima según la producción per cápita. Otros lo aprecian por la cantidad de personas que consiguen desarrollar sus aptitudes. Por otra parte, la modernización resultaría de la tendencia a reproducir el modelo ofrecido por los países occidentales más tecnificados. El producto de estos cambios nos es presentado de modo tan atrayente que no tenemos tiempo para apreciar las dificultades que ellos originan. Así los médicos ponderamos el aumento del promedio de vida, la cantidad de instrumentos ofrecidos en venta y la velocidad del transporte, pero no estimamos en escala similar la disminución de la lactancia materna o el aumento de los accidentes y las intoxicaciones.