Resumen:
Casi siempre la caracterización del ser nacional significa, como ocurre con cualquier tipo de encasillamiento, un cúmulo de generalizaciones, excepciones o equívocos. En algunas circunstancias, sin embargo, la tarea se facilita. Hay épocas, como individuos, que poseen una capacidad decantadora o sintética y reproducen mejor aquellas características que tradicionalmente se tienen por tales. Aunque se yerga, a contrario sensu, por ejemplo, el inglés del período isabelino como antípoda, casi, del actual. En este sentido, y aún admitiendo las dificultades inherentes a clasificaciones semejantes, pocos escritores de los últimos siglos hay más auténticamente austríacos que el vienés Franz Grillparzer (1791-1872).