El presente trabajo de investigación educativa tiene como objetivo analizar cómo los directivos y la docencia gestionan e implementan la Educación Sexual Integral en las escuelas primarias Nº 499 y Nº 1158 de la ciudad de Villa Constitución en el período 2016-2018, posee una metodología cualitativa de tipo descriptiva en la cual ambas instituciones aportaron documentación, accedieron a encuestas y entrevistas para obtener datos e información.
La población de análisis fueron directivos y docentes de ambas escuelas, la muestra de los sujetos se realizó bajo una selección aleatoria y representativa de los agentes educativos.
Los resultados muestran que ambas escuelas trabajan la ESI a través de proyectos, talleres y jornadas institucionales, ofreciéndose espacios de capacitación en servicio.
Conclusiones: En los proyectos institucionales y curriculares se plasma el recorrido realizado en la implementación de la ESI donde se proponen espacios sistemáticos de enseñanza abordando los contenidos de manera transversal. Reconocen que dentro de las escuelas todavía conviven dos modelos de educación sexual: el modelo biologista y el modelo integral (ESI). Piden acordar bases teóricas y posicionamientos acerca de qué es la ESI y que van a enseñar en la escuela.
La situación de Pandemia presenta una oportunidad para que desde la ESI podamos seguir reflexionando sobre el cuidado en un sentido amplio: desde un enfoque integral que articule lo que sucede en las políticas públicas, en las escuelas y en la sociedad.
The aim of this academic research is to analyse how school authorities and teachers manage and apply Comprehensive Sexual Education (ESI by its Spanish initials) in primary schools Nº 499 and Nº 1158 in the city of Villa Constitución during the period from 2016 to 2018. It is carried out using a descriptive and qualitative methodology, based on the documentation provided by the institutions, as well as surveys and interviews in which they participate.
The sample for this study: school authorities and teachers, were randomly selected.
The results show that both schools implement ESI through projects, workshops and institutional meetings and offer training to the staff inside the institution.
Conclusions:
It is in the institutional and curricular projects that the path taken in the implementation of ESI is reflected: systematic teaching spaces are proposed, addressing the contents in a transversally.
They recognize that two models of sex education still coexist within schools: the biological approach l and the comprehensive model approach (ESI). They ask to agree on theoretical bases and positions about what CSE is and what they are going to teach at school.
The Pandemic presents an opportunity, through ESI, to continue reflecting on well-being in a broad sense: from a comprehensive approach that articulates public policies, in schools and in society.