Las ciudades latinoamericanas vienen experimentando un modelo de crecimiento en el cual las dificultades de las herramientas tradicionales de planificación impactan en el consumo desmedido de suelo suburbano, el crecimiento de la informalidad y el progresivo abandono de sus áreas centrales. Este proceso, que es producto de un devenir histórico y está explicado por aspectos económicos, también tiene implicancias ambientales dado que consolida un modelo de desarrollo urbano con un excesivo consumo de energía de combustibles fósiles y una elevada emisión de gases de efecto invernadero. Estas dinámicas se vieron incrementadas por la pandemia de COVID 19 dado que las áreas centrales de las ciudades experimentaron un proceso de desuso y abandono. Santa Fe no es ajena a este proceso. Las consecuencias de la diversificación de funciones y el alejamiento de alguna de ellas del área central hacia otros lugares, provoca la ruptura de equilibrios necesarios para el desarrollo de la vida urbana. Un modelo de ciudad de mayor proximidad contribuirá a una organización de ciudad con capacidad de desarrollo ambiental sostenible. Propone un modelo más humano de ciudad que contribuya a mejorar la calidad de vida de las personas y que rectifica los posibles rumbos de una ciudad dispersa y no planificada. El objetivo central de esta investigación centra su atención en indagar las causas y relaciones que inciden en los procesos de habitar en el área central de la ciudad de Santa Fe. La ciudad es un territorio en el cual las dinámicas poblacionales son el resultado de distintas tensiones de índole social, económica, ambiental, entre otras. Las plantas altas subutilizadas de la peatonal San Martín, las galerías comerciales en desuso, el entorno degradado de la Plaza del Soldado o la Zona de la Terminal de Ómnibus representa un stock de espacio urbano rodeado de servicios y dotados de infraestructura que al ser subutilizados contribuyen a un proceso de dispersión urbana. En estos escenarios de fragilidad urbana, es preciso un abordaje de las áreas centrales desde la perspectiva del derecho de la ciudad y la vivienda, que aporte a la prefiguración de respuestas socio espaciales poco exploradas o inéditas, recuperando la especificidad del proyecto arquitectónico de la vivienda como herramienta posibilitante de las deseadas transformaciones. El proyecto, en tanto instrumento de conocimiento deviene reflexión crítica y su proceso con lleva un ejercicio de renovación e innovación.
Latin American cities have been experiencing a growth model in which the difficulties of traditional planning tools have an impact on the excessive consumption of suburban land, the growth of informality and the progressive abandonment of their central areas. This process, which is the product of a historical evolution and is explained by economic aspects, also has environmental implications since it consolidates an urban development model with excessive energy consumption from fossil fuels and a high emission of greenhouse gases. These dynamics were increased by the COVID 19 pandemic, since the central areas of the cities experienced a process of disuse and abandonment. Santa Fe is no stranger to this process. The consequences of the diversification of functions and the distancing of some of them from the central area to other places, causes the breakdown of balances necessary for the development of urban life. A city model of greater proximity will contribute to a city organization with the capacity for sustainable environmental development. It proposes a more humane city model that contributes to improving people's quality of life and corrects the possible directions of a dispersed and unplanned city. The central objective of this research focuses its attention on investigating the causes and relationships that affect the processes of living in the central area of the city of Santa Fe. The city is a territory in which population dynamics are the result of different tensions social, economic, environmental, among others. The underused high floors of the San Martín pedestrian street, the disused shopping arcades, the degraded environment of the Plaza del Soldado or the Bus Terminal Zone represent a stock of urban space surrounded by services and equipped with infrastructure that, when underused, contribute to a process of urban sprawl. In these scenarios of urban fragility, it is necessary to approach the central areas from the perspective of the right of the city and housing, which contributes to the prefiguration of socio-spatial responses little explored or unpublished, recovering the specificity of the housing architectural project. as a tool that enables the desired transformations. The project, as an instrument of knowledge, becomes critical reflection and its process leads to an exercise of renewal and innovation.