La descripción figurativa de los fenómenos constituye el principio heurístico fundamental de la filosofía natural cartesiana. La posibilidad de describir figurativamente problemas aritméticos, el comportamiento de los fenómenos naturales y los mecanismos corporales implicados en el conocimiento, no sólo permite explicar con la claridad y la evidencia de la geometría una multiplicidad de fenómenos aparentes sino además formular leyes generales que, de manera hipotética, describen los mecanismos generales de la materia, es decir, permite formular leyes generales de la Naturaleza.
La descripción geométrica de la estructura hipotética de la Naturaleza representa un «orden según las razones» que nos permite conocer con claridad y evidencia el orden natural, pero requiere, no obstante, una fundamentación metafísica que permita validar esta relación con el orden conocido.
A tal fin, la experiencia meditativa del ego, «ego cogito ergo sum», brinda una primera verdad absoluta «cierta e inconmovible», «necesariamente verdadera» mientras «se concibe o se expresa», que funda y sirve de canon para toda verdad del ordo cognoscendi. La veracidad de la experiencia cogitante (que afirma y niega, quiere y no quiere, que también «imagina») permite validar la actividad figurativa con la cual se constituye la estructura racional del orden conocido, la imaginación geométrica, la «disposición o facultad» ínsita en la naturaleza del ego gracias a la cual puede «espontáneamente» concebir ideas racionales de la extensión y representarlas imaginariamente. Así, podemos establecer que es la propia naturaleza geométrica del ego la que constituye la estructura racional del orden conocido.
The figurative description of phenomena constitutes the fundamental heuristic principle of Cartesian natural philosophy. The possibility of figuratively describing arithmetical problems, the behavior of natural phenomena and the bodily mechanisms involved in knowledge, not only allows to explain with the clarity and evidence of geometry a multiplicity of apparent phenomena but also to formulate general laws that, hypothetically, describe the general mechanisms of matter, that is, it allows formulating general laws of nature.
The geometric description of the hypothetical structure of Nature represents an "order of reasons" that allows us to clearly understand the natural order but requires, however, a metaphysical foundation to validate this relationship with the known order.
To this end, the meditative experience of the ego, «ego cogito ergo sum», provides a first absolute truth «certain and unshakable», «necessarily true» while «it is conceived or expressed», which founds and serves as a canon for all truth of ordo cognoscendi. The veracity of the cogitative experience (which affirms and denies, is willing and unwilling, and also «imagine») allows to validate the figurative activity with which the rational structure of the known order is constituted, the geometric imagination, the «disposition or faculty» inherent in the nature of the ego thanks to which it can "spontaneously" conceive rational ideas of extension and represent them imaginatively. Thus, we can establish that it is the very geometric nature of the ego that constitutes the rational structure of the known order.