Gracias a los desafíos y complejidades del siglo XXI, los Estados requieren alcanzar niveles de desarrollo acordes con las necesidades de una sociedad cada vez más participativa, que involucre principalmente la responsabilidad del gobierno y sus políticas de lograr un grado de eficiencia y efectividad, al menos equivalente a la que se requiere para solventar los problemas cada vez más perentorios de la población (Escudero, 2020). Ante este cometido, la gestión pública debe ser abordada de manera sistémica, incorporando a las visiones tradicionales, una visión integral, que asocie las ideas de valoración del entorno político y administrativo; determine el marco y objetivos para las distintas organizaciones; como también, establezca el rol de los valores y la cultura para dar un sentido a la actuación de una organización pública.
Due to the challenges and complexities of the 21st century, States need to reach levels of development in line with the needs of an increasingly participatory society, which mainly involves the responsibility of the government and its policies to achieve a degree of efficiency and effectiveness, at least equivalent to that required to solve the increasingly pressing problems of the population (Escudero, 2020). Faced with this task, public management must be approached in a systemic way, incorporating into traditional visions a comprehensive vision, which associates the ideas of assessing the political and administrative environment; determines the framework and objectives for the different organizations; as well as establishes the role of values and culture to give meaning to the performance of a public organization.