El estudio investigó el impacto de la simulación clínica en el desarrollo de habilidades y competencias en estudiantes de obstetricia de la Universidad Nacional del Litoral. A través de un enfoque mixto (cualitativo y cuantitativo), se recopiló información de docentes y estudiantes, y se observaron sesiones de simulación.
Los resultados mostraron que tanto docentes como estudiantes valoran altamente la simulación clínica. Los docentes destacaron la importancia de contar con los recursos necesarios para llevar a cabo estas experiencias y coincidieron en que la simulación es fundamental para el desarrollo de habilidades y competencias. Por su parte, los estudiantes percibieron la simulación como una experiencia realista que les permitió mejorar sus habilidades técnicas, integrar teoría y práctica, aumentar su motivación y confianza, y reducir la ansiedad
Los estudiantes destacaron especialmente la utilidad de la simulación para:
Desarrollar habilidades prácticas: como la realización de procedimientos y la toma de decisiones.
Integrar conocimientos teóricos: aplicando lo aprendido en clase a situaciones reales simuladas.
Aumentar la confianza: al practicar en un entorno seguro y recibir retroalimentación.
Mejorar la motivación: al hacer el aprendizaje más atractivo y relevante.
En conclusión, la simulación clínica demostró ser una herramienta eficaz para la formación de futuros obstetras. Al proporcionar experiencias de aprendizaje prácticas y realistas, la simulación contribuye a una mejor preparación de los estudiantes para enfrentar los desafíos del ámbito clínico. Los resultados de este estudio respaldan la importancia de integrar la simulación clínica en los currículos de las carreras de la salud.
The study investigated the impact of clinical simulation on the development of skills and competencies in obstetrics students at the National University of Littoral. Through a mixed-methods approach (qualitative and quantitative), information was collected from both faculty and students, and simulation sessions were observed.
The results showed that both faculty and students highly value clinical simulation. Faculty highlighted the importance of having the necessary resources to carry out these experiences and agreed that simulation is essential for the development of skills and competencies. Students, on the other hand, perceived simulation as a realistic experience that allowed them to improve their technical skills, integrate theory and practice, increase their motivation and confidence, and reduce anxiety.
Students particularly highlighted the usefulness of simulation for:
Developing practical skills: such as performing procedures and making decisions.
Integrating theoretical knowledge: applying what is learned in class to simulated real-life situations.
Increasing confidence: by practicing in a safe environment and receiving feedback.
Improving motivation: by making learning more engaging and relevant.
In conclusion, clinical simulation has proven to be an effective tool for training future obstetricians. By providing practical and realistic learning experiences, simulation contributes to better preparing students to face the challenges of the clinical setting. The results of this study support the importance of integrating clinical simulation into health science curricula.