Frente a las dificultades de la universalización de la escuela secundaria, los discursos y prácticas educativas están gobernados por una serie de conceptos: atención a la diversidad, respeto por las diferencias, vulnerabilidad, igualdad de oportunidades, equidad, todos ellos alrededor de uno que se lleva todas las palmas: inclusión. Al propio tiempo, las modificaciones de las formas escolares, tienen al tiempo entre sus puntos críticos sobre el cual intervenir.
Desde nuestro lugar sostenemos la necesidad de indagar en aquellas constelaciones de conceptos de las que nos valemos para hacer inteligible un estado de cosas. En este sentido, sostenemos que los posicionamientos asumidos frente al tiempo hacen a las dificultades de la universalización de la escuela secundaria. Recuperar el carácter procesual y dinámico del tiempo, nos permite ver que la escuela es una institución fundamental donde "se aprende" el tiempo. Las normatividades que gobiernan los tiempos escolares, al tener al direccionamiento y la linealidada como principios fundamentales, hacen del tiempo escolar un tiempo marcado por lo inexorable, donde la novedad no tiene lugar allí, tanto en momentos dominados por la pretendida homogeneización temporal como en aquellos donde se configuran temporalidades a medida. La inexorabilidad y sus refinamientos deja fuera la posibilidad de conjugar el tiempo escolar con la discontinuidad, el devenir, y la temporalidad disyuntiva, obturando hacer de la educación un encuentro donde el advenimiento de la alteridad del otro tenga lugar.
Faced with the difficulties of universal high school, speeches and educational practices are governed by a series of concepts: attention to diversity, respect for differences, vulnerability, equal opportunity, fairness, all around one that It takes all the credit: inclusion. At the same time, changes in school forms have the time between critical points on which to intervene.
From our place we support the need to investigate those constellations of concepts which we use to make intelligible a state of affairs. In this sense, we argue that the assumed positions against time to make the difficulties of universal high school. Retrieve the procedural and dynamic nature of time, it allows us to see that school is a fundamental institution where "learns" over time. The norms that govern school times, having to addressing and linealidada as fundamental principles, make time school a time marked by the inexorable, where the novelty does not take place there, both in times dominated by the so-called temporal homogenization as those where time frames are set to measure. The relentlessness and its refinements leaves out the possibility of combining school time with discontinuity, becoming, and disjunctive temporality, sealing make education a meeting where the advent of the otherness of the other takes place.