La memoria como boomerang ¿Qué queda del Cordobazo?
THE MEMORY AS BOOMERANG. what remains OF CORDOBAZO?
ALICIA SERVETTO (CEA-FCS/FCC/UNC)
Centro de Estudios Avanzados de la Facultad de Ciencias Sociales
Facultad de Ciencias de la Comunicación
Universidad Nacional de Córdoba
LAURA ORTIZ (CEA-FCS/FFyH/UNC)
Centro de Estudios Avanzados de la Facultad de Ciencias Sociales
Facultad de Filosofía y Humanidades
Universidad Nacional de Córdoba
malauraortiz@gmail.com
Resumen:
La conmemoración de los 50 años del Cordobazo es una oportunidad para revisar su historia, las condiciones que lo hicieron posible y las consecuencias que produjo. También es una ocasión para examinar la(s) memoria(s), debatir sobre sus significados en el presente y ensayar respuestas a la no siempre cómoda pregunta acerca de ¿Qué queda del Cordobazo?
Como volverse sobre un espejo roto, la pregunta despliega antiguas cuestiones revisadas con lecturas actuales, y nuevos interrogantes que abren viejas discusiones: ¿Fue el Cordobazo una respuesta del movimiento obrero a la política económica de Krieger Vasena que atentaba contra los salarios y condiciones laborales? ¿Fue el Cordobazo la culminación de una etapa de luchas y resistencia iniciada en 1955? o ¿Fue el inicio de un nuevo ciclo marcado por la politización y la radicalización ideológica?, ¿Se trató de una gesta sólo de hombres?, ¿Resultaba una novedad el activismo y la participación de los estudiantes y los jóvenes?
Desandar cada una de estas preguntas nos obliga a pensar críticamente el pasado, sin caer en la tentación solo de rememorar o, en su defecto, de hacer de aquel acontecimiento un mito de la gesta popular. Por el contrario, se trata de actualizar y analizar ese pasado que vuelve y nos interpela con preguntas, con paradojas y con contradicciones.
Palabras clave:
Historia Reciente - Cordobazo - Memorias – Protagonistas - Conflictos
Abstract:
The commemoration of the Cordobazo’s 50th years is an opportunity to review its history, the conditions that made it possible and the consequences that produced. It’s also an occasion to examine the memories, discuss their meanings in the present and rehearse answers to the uncomfortable question about what is left of the Cordobazo?
Like go back over a broken mirror, the question unfolds old revised issues with current readings, and new questions that open old discussions: Was the Cordobazo a response of the labor movement to the economic policy of Krieger Vasena that violated wages and working conditions? Was the Cordobazo the culmination of a stage of struggle and resistance begun in 1955? Or it was the beginning of a new cycle marked by politicization and ideological radicalization? Was it a deed only of men? Was the activism and participation of students and young people a novelty?
Returning to each of these questions forces us to think critically about the past and not just remember or make that event a myth of the popular deed. On the contrary, it is about updating and analyzing that past that comes back and challenges us with questions, paradoxes and contradictions.
Keywords:
Recent history - Cordobazo - Memories - Protagonist Conflicts
Recibido: 16/10/2019 - Aceptado: 18/11/2019
La memoria como boomerang ¿Qué queda del Cordobazo?
ALICIA SERVETTO (CEA-FCS / FCC / UNC)
LAURA ORTIZ (FFyH / CEA-FCS / UNC)
malauraortiz@gmail.com
Introducción
La conmemoración de los 50 años del Cordobazo es una oportunidad para revisar su historia, las condiciones que lo hicieron posible y las consecuencias que produjo. También es una ocasión para revisar la(s) memoria(s), debatir sobre sus significados en el presente y ensayar respuestas a la no siempre cómoda pregunta acerca de ¿Qué queda del Cordobazo?
Como volverse sobre un espejo roto, la pregunta despliega antiguas cuestiones revisadas con lecturas actuales, y nuevos interrogantes que abren viejas discusiones. Son recurrentes las presuntas acerca de ¿qué pasó?, ¿por qué pasó lo que pasó? y ¿qué significado tiene aquello para el presente? Esta última pregunta es la más frecuente, la más insistente y, por qué no, la más difícil de responder: ¿Qué queda hoy? ¿Qué significa hoy? Ciertamente, el mismo interrogante tiene implícito la duda, ya que da a entender que de aquello que sucedió y de lo que significó no queda tanto, o al menos, no se puede dar una respuesta lineal.
El Cordobazo es revisado, reinterpretado, resignificado, porque lo que está en juego son los sentidos que ese pasado tiene en el presente y también los sentidos que ese pasado tuvo y tiene para los actores que en ese momento histórico estuvieron involucrados. Al recorrer con mirada atenta, como si se tratara de un boomerang sobre un rollo de película, que nos transporta del presente al pasado y del pasado al presente, nos ubica en un tiempo de notable potencialidad, donde se condensan múltiples combinaciones políticas, sociales y culturales que pueden entrar en disputa. Porque la memoria colectiva es eso, un espacio de polifonías pero también de conflicto por la representación dominante de ese pasado.
Aparecen viejas preguntas con lecturas nuevas, y nuevos interrogantes que abren antiguas discusiones: ¿Fue el Cordobazo una respuesta del movimiento obrero a la política económica de Krieger Vasena que atentaba contra los salarios y condiciones laborales? ¿O fue la condensación de un descontento generalizado contra la dictadura de Onganía? ¿Fue el Cordobazo la culminación de una etapa de luchas y resistencia iniciada en 1955 o se trató del inicio de un nuevo ciclo marcado por la politización y la radicalización ideológica? ¿Se trató de una gesta sólo de hombres? ¿Resultaba una novedad el activismo y la participación de los estudiantes y los jóvenes?
Desandar cada una de estas preguntas nos obliga a pensar críticamente el pasado, sin caer en la tentación solo de rememorar o, en su defecto, de hacer de aquel acontecimiento un mito de la gesta popular. Por el contrario, se trata de actualizar y analizar ese pasado que vuelve y nos interpela con preguntas, con paradojas y con contradicciones.
El mayo cordobés y las revueltas populares
Abel Bohoslavsky, integrante del PRT-ERP, recuerda:
Ciertamente, aquella rebelión sumó algo a una historia que ya tenía dos elementos intrínsecamente conflictivos: la resistencia del peronismo proscripto, establecido en 1955 y, la dictadura del gobierno de la Revolución Argentina instalado con el golpe de estado de 1966. Mientras el primer elemento polarizó el campo político zanjando profundamente la división entre peronistas y antiperonistas, la política económica de Onganía y de su ministro de economía, Krieger Vasena, agudizó las contradicciones sociales y económicas de la clase media y de los sectores populares afectados por la aplicación de medidas que beneficiaban a los sectores capitalistas más concentrados.
A partir de estas lecturas, retomamos entonces las preguntas del inicio: ¿Fue el Cordobazo el final de una historia de resistencia y de luchas obreras sostenida desde la caída de Perón y el golpe militar de 1955, que nutrieron una cultura de la resistencia antidictatorial? ¿Fue el punto de partida de un proceso de movilización social y radicalización política que permitieron formular alternativas anticapitalistas? En otras palabras: ¿Fue la consumación de las luchas peronistas o el inicio de las luchas de la izquierda radicalizada? Si la respuesta se concentra en la primera pregunta, el peso de la historia recae en el movimiento obrero organizado de Córdoba; si la respuesta recae en la segunda, la historia se balancea hacia la izquierda maximalista, dando potencia a un nuevo actor como fue la juventud radicalizada. Ciertamente, estamos frente a un terreno de disputa que no sólo tiene un continuum pasado-presente, sino que, además, confluye e influye en la constelación política actual de los actores.
La historieta da cuenta de un proceso de cambio socio-cultural y político que recorrió el mundo. Jerónimo Nº 29, primera quincena octubre de 1970.
Las revueltas invadieron las calles y recordaron a los gobernantes que la política no podía desplazarse ni con las botas ni con las balas. No obstante fueron las jornadas del mayo cordobés las que irrumpieron con fuerza y se convirtieron en un punto de inflexión para la política argentina, como mito fundante de la lucha política posterior.
Los protagonistas y las memorias del Cordobazo
En respuesta, la dos CGT nacionales decretaron un paro nacional para el día 30 de mayo. En Córdoba, se decidió adelantar un día la jornada de protesta, convocando a un paro activo para el 29/5. En el espacio local, una comisión coordinadora que aglutinaba a los sindicatos afiliados a las dos CGT (Azopardo y De los Argentinos), se encargó de organizar la jornada de protesta. Dirigentes de gremios adscriptos a las distintas centrales obreras encabezaron la organización de la protesta: Elpidio Torres del SMATA, Atilio López de la UTA (Unión Tranviarios Automotor) y Agustín Tosco del Sindicato de Luz y Fuerza.
Por la mañana de aquel 29 de mayo, obreros y estudiantes salieron unidos a las calles de Córdoba. Varias columnas, desde distintos puntos de la ciudad, siguieron la ruta planificada. Al mediodía, y como resultado del enfrentamiento con la policía, fue asesinado el obrero mecánico Máximo Mena. Este hecho trágico crispó los ánimos y la indignación colectiva precipitó el conflicto y el enfrentamiento. La protesta derivó en una revuelta popular y la población se volcó a las calles. Fue el momento en que los manifestantes le ganaron terreno a la policía, articulando distintos descontentos sectoriales en uno más general. Por la tarde, se declaró el toque de queda y las tropas del ejército se hicieron cargo de controlar la ciudad, a base de gases lacrimógenos, represión y encarcelamiento. Durante la noche, la resistencia se había replegado al Barrio Clínicas, espacio habitado en especial por los estudiantes universitarios. El saldo oficial, según la prensa de la época, fueron 34 muertos, 400 heridos y 2000 detenidos.
Elpidio Torres dirigente del SMATA, de filiación peronista y adscripto a la CGT-Azopardo en aquel entonces, fue uno de los dirigentes en las jornadas del mayo cordobés. En ocasión de la celebración de los 25 años del Cordobazo, Torres reconocía el protagonismo de los trabajadores cordobeses en aquella protesta, posicionándolos como “los únicos” que podían hacer algo en contra de Onganía. Aunque reconoce que estaban acompañados por estudiantes universitarios, el lugar central era el del movimiento obrero, del que él formaba parte.
“(…) Toda mi vida vestí saco y corbata. Recuerdo a un dirigente del PC (…) que me criticaba diciendo que no podía ser un dirigente obrero vistiendo de saco y corbata. Me mostraba con eso el viejo concepto anarquista o de izquierda muy acendrado, según el cual para ser un buen dirigente había que andar de mameluco, alpargatas y un parche en el trasero.
(…) Tosco era un hombre que vestía igual que yo. En alguna oportunidad, en un abandono que se hizo en el taller al cual pertenecía, el Gringo estando de mameluco, salió a la calle, creo que sin ninguna especulación de su parte. En esa ocasión se tomó la foto que se usó permanentemente.
Más que mitos proponemos la idea del encuadramiento de la memoria, ciertas versiones de los hechos pasados que se instalan como verdaderas y legítimas en el deber de recordar. No siempre ese proceso de encuadramiento se produce desde arriba hacia abajo, pero sí requiere de agentes de memoria que compartan y reproduzcan ese discurso, como también de objetos de memoria tales como monumentos, museos, etc. En los años 1990, el recuerdo de Tosco y del Cordobazo fue necesario para aquellos sectores de izquierda y progresistas que buscaban alternativas de resistencia al neoliberalismo, empeñado por aquellos años en privatizar las empresas estatales. Entre otras, se intentó privatizar la Empresa Provincial de Energía Eléctrica de Córdoba (EPEC), cuyos trabajadores encuadrados en el Sindicato de Luz y Fuerza abrazaron la tradición tosquista de lucha y lograron evitar la privatización de la empresa.
Si en 1994 el Cordobazo era un acontecimiento que había que defender para recordar, en cambio en el contexto de una sociedad repolitizada post-2001, la conmemoración se aproxima más a la interpretación que sostienen las políticas de memoria respecto de la historia reciente. Sin embargo, los contenidos instalados en ese deber de recordar, son algo que siempre puede implicar una disputa en el presente. Por ello Pollak asegura que aunque la memoria esté enmarcada y solidificada, puede ser reconfigurada por presiones de otros grupos de memorias, que logran reinventar sus propios relatos del pasado en torno a sus necesidades históricas. Desde esa óptica podemos interpretar la posición actual de la CGT de Córdoba que reclama un relato verdadero, sin mitos, del Cordobazo. Y reivindicar, así, la figura de Elpidio Torres que había sido olvidado por la historia, escrita, según sus palabras, por “los que ganan”. Ese pedido se constituyó como una de las novedades de esta 50ma conmemoración de la revuelta, que fue compartida por muchas otras voces de agentes de memoria. De hecho, la figura de Elpidio Torres se revitalizó en gran parte de los discursos e imágenes (murales, pintadas, carteles, etc.) de los 50 años del Cordobazo. Quizás en sintonía con un intento de “peronizar” aquel estallido, esta reivindicación de la memoria diluye una serie de procesos y acontecimientos históricos que explican el porqué de la diferencia en el reconocimiento del protagonismo de unos y otros en el Cordobazo.
El Cordobazo nos parió feministas
Una cuestión importante para revisar en los relatos hegemónicos es la influencia de los estudios de género para repensar las interpretaciones clásicas del Cordobazo. Hasta hace pocos años, la gesta del 29 de mayo había sido cosa de hombres, y las mujeres quedaron invisibilizadas, no sólo en los relatos masculinos, sino también en las propias reconstrucciones académicas. Sin embargo, su presencia se registra y cobra vida en las voces y testimonios de las mujeres trabajadoras, estudiantes, vecinas que, incluso se las ve, activamente participando, en las imágenes y en los videos de la época.
Imagen del Cordobazo. La fotografía retrata a Nené Peña, empleada bancaria, participando de la protesta. Con esta foto luego fue identificada y fue la única mujer juzgada en un Consejo de Guerra por los hechos de mayo de 1969. https://ffyh.unc.edu.ar/alfilo/el-cordobazo-fue-el-bautismo-de-fuego/
Susy Carranza, ex trabajadora de una fábrica de vidrio, recuerda las luchas y las demandas que protagonizaban las mujeres en aquellos años. Así, contaba que en la fábrica de lámparas eléctricas, los hornos de hasta 800 grados les daban a la altura del vientre:
Soledad García, por su parte, hace memoria de lo difícil que era para las mujeres que les dieran lugar para hablar en los actos públicos. “Ellos estaban en la disputa de poder y las mujeres, en mejorar la vida”:
Lina Averna, operaria de ILASA, evoca con nitidez:
La movilización estudiantil
La participación de los estudiantes en el Cordobazo, responde ciertamente a un proceso que da cuenta de las preocupaciones propias del conflicto estudiantil, de la universidad y de la situación política producida por la dictadura de Onganía. Pero también, la participación estudiantil y su involucramiento en los asuntos públicos, encuentran sus marcas en las consignas de la Reforma del ´18. No obstante, lo más novedoso en esta etapa fue la alianza obrero-estudiantil y la convergencia en torno al discurso antidictatorial.
Las medidas represivas del gobierno en las universidades contra los profesores y estudiantes, la intervención y supresión de la autonomía universitaria, la prohibición de las organizaciones político-estudiantiles, más la persecución y la censura fueron factores que condujeron a la reacción y movilización estudiantil. Los discursos antiimperialistas se fueron transformando en discursos anti-capitalistas, y la lucha comenzó a plantearse en términos de revolución.
Lucía Robledo, militante estudiantil en 1969, refiere a las luchas que emprendían juntos al movimiento obrero.
Pero la lucha estudiantil no se daba solamente en Córdoba y en la UNC. De hecho, el Cordobazo fue precedido por una serie de movilizaciones estudiantiles y obreras cuyos puntos más trágicos fueron las manifestaciones de los estudiantes en Corrientes donde resultó asesinado Juan José Cabral, y en Rosario fueron asesinados los jóvenes Adolfo Bello y Luis Blanco lo que provocó una gran protesta conocida como el primer Rosariazo. También en Salta se produjo una sublevación de estudiantes secundarios en contra del interventor designado por el gobierno de Onganía.
A modo de cierre
Las puebladas, las protestas obreras, las luchas estudiantiles, en fin, la conflictividad contenía, en su esencia, un profundo malestar, pero era un malestar social, impregnado de indignación, de furia, de ira, de enojo colectivo, donde se mezclaba la violencia con el entusiasmo. Pero entre todos esos estallidos, el de mayo de 1969 en Córdoba se constituyó en la construcción social de la memoria nacional como un momento especial en el que cristalizaron una serie de cambios políticos y culturales de largo aliento.
Lo cierto es que nada volvió a ser igual. De allí que la expresión con el aumentativo azo sea descriptivo y performativo al mismo tiempo, porque cada uno de esos acontecimientos tuvo, en el escenario político, una fuerza disruptiva. Si el ejercicio de la política estaba clausurado, los canales de representación prohibida, la mediación partidaria anulada, la política resurgió por otro lado, en otros espacios, y las calles se transformaron en el lugar escogido para hacerse escuchar. Desde abajo, comenzó a impugnarse cualquier esquema de poder que los excluyera económicamente, socialmente y políticamente.
La dinámica política comenzó a relacionarse con estas nuevas formas de participación de la sociedad argentina, hipermovilizada y alentada por un imaginario de cambio social. En casi todo el país se instalaron espacios de sociabilidad diferentes de los canales tradicionales de la política pero que a su vez se politizaron intensamente. Prácticamente no hubo sectores que no fueron tocados por la onda expansiva de la politización: sindicatos, estudiantes, vecinos, inquilinos, habitantes de las villas de emergencia, sacerdotes, campesinos, etc. De esta forma, la política se fue articulando con los problemas sociales y económicos de cada una de las realidades locales, y nuevos y viejos actores entraron en la escena política con nuevos repertorios de confrontación que sacudieron los esquemas de poder, e hicieron recordar que la participación política deviene del ejercicio de la soberanía popular.
Sin embargo, los recuerdos de aquellos momentos han ido cambiando de significado a lo largo de estos 50 años. Como un boomerang, la memoria sobre ese pasado se construye desde un presente que necesita relatar(se) para posicionarse en las disputas políticas actuales. ¿Qué queda hoy del Cordobazo? Es una pregunta que nos exige revisitar la historia, de antes y de después. Y encontrar allí, en medio de las luchas, un sentido para el presente que debe ser tanto ejercicio de memoria como una oportunidad para pensar políticamente el futuro.
1 Testimonio publicado por Bohoslavky, Abel, “El mayo cordobés, antes y después”, Nodal. Noticias de América Latina y el Caribe, en línea en: https://www.nodal.am/2019/05/el-mayo-cordobes-antes-y-despues-por-abel-bohoslavsky/, consulta: 24/5/2019. Abel Bohoslavsky en 1969 era estudiante de 5° año de Medicina y en los años siguientes fue médico del Hospital Rawson y del Sindicato de Trabajadores de Perkins en Córdoba. Autor de Los Cheguevaristas. La Estrella Roja, del Cordobazo a la Revolución Sandinista, Buenos Aires, Imago Mundi, 2016.
2 Elpidio Torres, dirigente del SMATA, de filiación peronista, vinculado a la CGT-Azopardo, fue uno de los protagonistas de las jornadas del mayo cordobés.
3 Sobre el clasismo, vid. Ortiz, María Laura, Con los vientos del Cordobazo. Los trabajadores clasistas en tiempos de violencia y represión, Córdoba, Editorial UNC, 2019.
4 Torre, Juan Carlos, “A partir del Cordobazo”, Estudios, núm. 4, Córdoba, CEA-UNC, 1994, págs.19 y 20.
5 Vid. O´Donnell, Guillermo, El Estado Burocrático-Autoritario, Buenos Aires, Editorial Belgrano, 1982.
6 Tortti, María Cristina, “La Nueva Izquierda en la Historia Reciente de la Argentina”, Cuestiones de Sociología, núm. 3, Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Departamento de Sociología, 2006, págs. 19-32.
7 Servetto, Alicia y Noguera, Ana, “De «guerrilleros y subversivos». Hacia un perfil de los y las militantes de las organizaciones revolucionarias armadas de Córdoba”, en Carol Solis, Ana y Ponza, Pablo (comps.), Córdoba a 40 años del Golpe: estudios de la dictadura en clave local, Córdoba, Universidad Nacional de Córdoba, 2016, págs. 10-28, en línea en: https://ffyh.unc.edu.ar/editorial/wp-content/uploads/sites/5/2013/05/EBOOK_40A%C3%91OSGOLPE.pdf consulta: 24/5/2019.
8 Iñigo Carrera, Nicolás, “Algunos instrumentos para el análisis de las luchas populares en la llamada Historia Reciente”, en López Maya, Margarita, Iñigo Carrera, Nicolás y Calveiro, Pilar (ed.), Luchas contrahegemónicas y cambios políticos recientes en América Latina, Buenos Aires, CLACSO, 2008, págs. 77-94.
9 Ortiz, María Laura, Con los vientos…, op. cit.
10 Declaración de la delegación regional Córdoba de la CGT de los Argentinos, ante el paro del día viernes 16 de mayo. La Voz del Interior, 17/5/1969, pág. 21, citada en Estudios, núm.4, Córdoba, CEA-UNC, 1994, pág. 125.
11 Sobre los acontecimientos del Cordobazo, véase Gordillo, Mónica y Brennan, James, “Protesta obrera, rebelión popular e insurrección urbana en la Argentina: el Cordobazo”, Estudios, núm. 4, Córdoba, CEA-UNC, 1994, págs. 51-74.
12 Garzón Maceda, Lucio, La CGT Córdoba de La Falda al Cordobazo. Conversaciones de Jorge Oscar Martínez con Lucio Garzón Maceda, Córdoba, UOGC, 2014.
13 Tcach, César, De la Revolución Libertadora al Cordobazo. Córdoba, el rostro anticipado del país, Buenos Aires, Siglo XXI Editores, 2012.
14 Varela, Paula e Iñigo Carrera, Nicolás, “Diálogo sobre el concepto de ´estrategia´ de la clase obrera”, Archivos de historia del movimiento obrero y la izquierda, Año III, núm.6, 2015, págs. 155-176.
15 Vid. Portelli, Alessandro, “La muerte de Luigi Trastulli (Terni, 17 de marzo de 1949). La memoria y el acontecimiento”, en Historias orales. Narración, imaginación y diálogo, La Plata, Prohistoria ed., 2016, págs. 37-68.
16 Participación de Elpidio Torres en la Mesa Redonda ¿Qué queda del Cordobazo?, organizado por el Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba, 20/5/1994. Transcripción en Estudios, núm.4, Córdoba, CEA-UNC, 1994, págs. 36-37.
17 Pollak, Michael, Memoria, olvido, silencio. La producción social de identidades frente a situaciones límite, Buenos Aires, Ediciones Al Margen, 2006.
18 Torres, Elpidio, El Cordobazo organizado. La historia sin mitos, Córdoba, Editorial Catálogos, 1999, págs. 127-128.
19 Hechos y Protagonistas de las luchas obreras argentinas, Buenos Aires, Editorial Experiencia. Año 1, núm. 1, 1984, pág. 8; La Voz del Interior, 23/07/1970, pág. 30.
20 Ortiz, María Laura, Con los vientos…, op. cit.
21 Agulla, Carlos, Diagnóstico Social de una crisis. Córdoba. Mayo de 1969, Córdoba, Editel, 1969, citado en Servetto, Alicia y Noguera, Ana, “De «guerrilleros y subversivos»…, op. cit.
22 Vid. Noguera, Ana, Revoltosas y revolucionarias. Mujeres y militancia en la Córdoba setentista, Córdoba, Editorial de la Universidad Nacional de Córdoba, 2019.
23 Censo Nacional Económico 1974, Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, Dirección de Informática, Estadística y Censos de Córdoba.
24 Entrevistas anónimas a obreras de ILASA, SMATA Córdoba, Nº 115, 28/11/1973, pp. 3, 7.
25 Entrevistas anónimas a obreras de ILASA, SMATA Córdoba, op. cit.
26 Testimonios citados en Fulchieri, Bibiana, El Cordobazo de las mujeres, Córdoba, Editorial Las Nuestras, 2018, citado en La Voz del Interior, Córdoba, versión on line [https://www.lavoz.com.ar/numero-cero/mujeres-en-el-cordobazo-ellas-siempre-estuvieron], consulta: 26/5/2019.
27 Fulchieri, Bibiana, El Cordobazo de las mujeres…, op. cit.
28 Fulchieri, Bibiana, El Cordobazo de las mujeres…, op. cit.
29 Noguera, Ana, Revoltosas y revolucionarias…, op. cit.
30 Crespo, Horacio y Alzogaray, Dardo, “Los estudiantes del mayo cordobés”, Estudios, núm.4, Córdoba, CEA-UNC, 1994.
31Brennan, James, “Rebelión y revolución: los estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba en un contexto transnacional”, en Saur, Daniel y Servetto, Alicia, Universidad Nacional de Córdoba. Cuatrocientos años de historia, Córdoba, Editorial de la Universidad Nacional de Córdoba, 2013.
32 Delich, Francisco, Crisis y protesta social. Córdoba, mayo de 1969, Córdoba, CEA-UNC, 1994.
33 Testimonio de Humberto Brondo, obrero de IKA y estudiante de Derecho. Entrevista realizada por Mónica Gordillo en diciembre de 1989, publicada en Estudios, núm.4, Córdoba, CEA-UNC, 1994, pág. 186.
34 Entrevista a Lucía Robledo realizada por Beatriz Torres, 1994, citada en Estudios, núm. 4, op. cit, pág. 179.
35 Manzano, Valeria, La era de la juventud en Argentina. Cultura, política y sexualidad desde Perón hasta Videla, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2017.
36 Vergez, Héctor, Yo fui Vargas. El antiterrorismo por dentro, Buenos Aires, Edición del autor, 1995, pág. 239.