Apuntes
Sobre: La colección cervantina de Bartolomé J. Ronco (Azul, Pcia. de Buenos Aires, Argentina). Estudio y catalogación analítico descriptiva, de María Mercedes Rodríguez Temperley. Buenos Aires: Universidad Nacional de Lomas de Zamora / IIBICRIT (SECRIT)‒CONICET, 2021.
El taco en la brea
Universidad Nacional del Litoral, Argentina
ISSN: 2362-4191
Periodicidad: Semestral
vol. 10, núm. 17, e0108, 2023
Rodríguez María Mercedes. Universidad Nacional de Lomas de Zamora / IIBICRIT (SECRIT)‒CONICET. 2021. Buenos Aires |
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Para citar este artículo: Prósperi, G.G. (2023). La colección cervantina de Bartolomé J. Ronco (Azul, Pcia. de Buenos Aires, Argentina). Estudio y catalogación analítico descriptiva, de María Mercedes Rodríguez Temperley. El taco en la brea, (17) (junio−noviembre). Santa Fe, Argentina: UNL. e0108 DOI: 10.14409/eltaco.9.17.e0108
¿Cómo se ingresa a una biblioteca ajena? La pregunta sirve de portal para una lectura de este nuevo libro de María Mercedes Rodríguez Temperley, resultado de una extensa investigación que la autora, junto a un grupo de colaboradoras y colaboradores, ha realizado a propósito de un corpus extenso y deslumbrante: la colección cervantina de Bartolomé J. Ronco domicializada en Azul, Provincia de Buenos Aires.
El texto consta de dos partes, un Estudio Preliminar y el Catálogo analítico de la colección. De la lectura de la primera podemos hipotetizar algunas respuestas a la pregunta del inicio. Rodríguez Temperley ingresa a la biblioteca de Bartolomé Ronco sabiendo lo que va a buscar. Se trata de describir los 826 asientos (1181 volúmenes) de la serie de publicaciones cervantinas reunidas en la biblioteca, la cual no solo está integrada por las joyas bibliográficas o de lujo sino también por las ediciones populares o aquellas que la autora describe como raras, en un ejercicio de precisión y justicia lectora que pone en valor los documentos que se reúnen. Porque no solo se trata de catalogar las obras de Cervantes y sobre Cervantes, sino de mirar la variedad de soportes materiales que dan especificidad a los objetos que la investigadora enfrenta con amorosa dedicación.
En el apartado I.2 (Joyas bibliográficas, libros raros y curiosos) se describen aquellas ediciones consideradas valiosas por motivos variados, entre los que pueden mencionarse el lugar de publicación, las ilustraciones o las traducciones. Por ejemplo, integran esta lista una edición del Quijote en inglés impresa en Londres por Richard Hodgkinson en 1672, la más antigua atesorada en la Biblioteca Ronco y que fue donada por Julian Barnes en su visita a Azul en 2008. La mención del escritor inglés cobra valor en tanto representa una red de envíos y circulaciones que impactan positivamente en la metodología que Rodríguez Temperley pone en funcionamiento, la cual registra también los movimientos que involucraron a nombres e instituciones y provocaron la llegada del valioso material hasta los estantes que el mismo Ronco construyó. También se describe aquí la edición en dos tomos de Amberes de 1697 o numerosas ediciones ilustradas que desde el siglo XVII circularon por Europa y de las que la colección Ronco posee excelentes ejemplos. Del mismo modo se mencionan aquellas ediciones populares pensadas para un público particular que podía acceder a esta lectura ayudado por las características formales del libro cervantino, tal como es la edición madrileña del Quijote de Pedro del Castillo de 1723.
La rareza está también en las ediciones del Quijote para niños o aquellas orientadas a la juventud, tal como la publicada en Madrid por la Librería de los Sucesores de Hernando en 1910 y que constituye el asiento 433 de la biblioteca de Azul. En esta misma serie de ediciones para niños destacan las versiones traducidas e ilustradas de las que la biblioteca posee ejemplos italianos, alemanes y franceses.
Un lugar destacado lo ocupan lo que Rodríguez Temperley denomina ediciones de lujo, aquellas posibilitadas por los avances en las técnicas de impresión, las que fueron una motivación para que las ediciones se convirtieran paulatinamente en objetos estéticos de calidad destinados a un público interesado en atesorarlos. La biblioteca Ronco posee la reimpresión de 1863 de la edición barcelonesa de 1859 realizada por Tomás Gorchs y la forjada en las prensas de Montaner y Simón entre 1880 y 1883. Cierran esta primera parte las ediciones ilustradas, las conmemorativas y las miniaturas, tanto españolas como americanas.
El apartado I.3 (Libros en sociedad) sostiene una conjetura: la historia de los textos no puede separarse de los libros que permitieron su transmisión, lo que incluye además como variable definitoria los datos que el objeto ofrece referido a antiguos propietarios, quienes realizaron diversas anotaciones a lo largo de un tiempo que no siempre resulta fácil fechar. Estos textos intervenidos por sus lectores permiten dar cuenta del modo en que la literatura ha influenciado a las sociedades del pasado y se ha proyectado sobre un porvenir que los primeros editores no podían vislumbrar. Esta red de cambios hace espacio también a las mujeres, tal como muestra el asiento 430 de la biblioteca, Las mujeres del Quijote, editado y compilado en Madrid por Antonio López del Arco en 1905 o las ediciones gestionadas por periódicos de difusión masiva como obsequio para sus lectores. La serie se cierra con los libros preparados especialmente por Ronco y que se destacan por su formato (álbumes de ilustraciones) como objetos de particular fascinación.
Esta fascinación es la que lleva a Rodríguez Temperley a registrar las marcas de propiedad, las dedicatorias, los sellos editoriales, los exlibris y todos aquellos signos que dan cuenta de una historia de la circulación del libro y de su entrada en la biblioteca de Ronco. Este itinerario incluye a libreros, librerías y editoriales que fueron determinantes en el trazado de una red constructora del canon que Ronco colaboró a intervenir con su sostenida tarea de coleccionista. El libro se cierra con un apéndice de fotografías y reproducciones facsimilares de los ejemplares más antiguos y se completa con un CD que reproduce el catálogo en formato pdf para facilitar las búsquedas y permitir la visualización de las imágenes en colores.
Nos preguntábamos sobre las condiciones con las que Rodríguez Temperley ingresa a la biblioteca de Ronco. Más allá de los saberes que exhibe, de la notable experiencia de investigadora y docente que se pone de manifiesto en esta publicación, el libro da cuenta de un gesto igualmente potente, aquel que reconoce la deuda con los que llegaron antes. Porque no solo se trata de recuperar las exposiciones de 1932 (Centenario de la fundación de Azul) y 2004 (Cervantes... de La Mancha a la Pampa), en las que la colección de Ronco formó parte, sino de atravesar con nuevos ojos un camino conocido. Cuando pensamos en las primeras aventuras que Don Quijote protagoniza surgen en el horizonte los molinos de viento, las ventas o el vizcaíno. Pero tal vez haya que ir más atrás para identificar a Alonso yendo desde su casa hacia los lugares en los que su destino se determina para siempre. La historia de la novela occidental se ancla allí, en la distancia que separa la casa de Alonso Quijano de los espacios en los que compró sus libros por primera vez, origen de una desmesura que funda una cultura y por lo tanto un mundo. El libro de María Mercedes Rodríguez Temperley empieza con el relato de la misma aventura, esos viajes que realizó con su equipo para ir al encuentro de los libros, gesto quijotesco que renueva la pasión por un oficio y prefigura el espacio de una posible y renovada felicidad.
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Para citar este artículo: Prósperi, G.G. (2023). La colección cervantina
de Bartolomé J. Ronco (Azul, Pcia. de Buenos Aires,
Argentina). Estudio y catalogación analítico descriptiva, de María Mercedes
Rodríguez Temperley. El taco en la brea, (17) (junio−noviembre). Santa Fe,
Argentina: UNL. e0108 DOI: 10.14409/eltaco.9.17.e0108