Presentación
Sobre la potencia de una alianza
El taco en la brea
Universidad Nacional del Litoral, Argentina
ISSN: 2362-4191
Periodicidad: Semestral
vol. 10, núm. 18, e0109, 2023
Para citar este artículo: Gerbaudo, A. (2023). Sobre la potencia de una alianza. El taco en la brea, (18) (junio–noviembre). Santa Fe, Argentina: UNL. DOI: 10.14409/eltaco.2023.18.e0109
Estas notas se escriben a partir de Annie Ernaux, del conjunto que supone ese nombre: persona y obra pocas veces tan imbricadas. Leída con fervor desde hace tiempo (mucho antes de que se convirtiera en «Nobel»), entre otrxs, por Gisèle Sapiro (este número de El taco incluye el texto que escribió para la edición homenaje que le dedicara Cahiers de L’Herne, también antes de la premiación), Alberto Giordano y Federico Falco (dato que me pasara Santiago Venturini en nuestras tardes de traducción del ensayo de Sapiro ya mencionado).
En verdad, esta nota hace foco en uno de los tantos aspectos que podrían abordarse de ese conjunto: se trata tanto de la productiva intersección entre ciencias sociales, humanas y literatura que su obra manifiesta como de la que genera, en particular en los campos intelectual y científico franceses. Su trabajo logra una suerte de dialéctica sin síntesis a lo Georges Didi‒Huberman (2016). Una dialéctica que, en el caso de Ernaux, se sirve de las categorías de las sociales y también de las humanas mientras hace literatura. Esa que no se reconoce como auto‒ficción y que, en su trazo, compone un «yo» que genera la identificación de lectorxs que van mucho más allá de su generación, de su país y de su lengua. Acertada la categoría de «auto‒socio‒biografía» que construye y que los Cahiers retoman a partir de los trabajos de Sapiro, Françoise Simonet‒Tenant, Ivan Jablonka y Nicolas Mathieu, autorxs con perfiles diferentes que vuelven sobre esa inscripción singular. Esa para las que resultan insuficientes las taxonomías y las categorías al uso como sucede toda vez que se fabrica un objeto denso, «monstruoso» a la Derrida (1967).
Del lado de acá, dos referencias en esta dirección de una dialéctica sin síntesis. La primera: durante una entrevista reciente, Adriana Puiggrós ha manifestado que le encantaría cursar las carreras de economía, psicología y filosofía para poder usar con más seguridad los elementos que toma de esas disciplinas para sus planteos. La segunda: durante la defensa de su tesis doctoral, Vinícius Rodrigues Ximenes comentó que la lectura de algunos trabajos en zona de borde habían tenido como efecto «que se reconciliara con las ciencias sociales», área en la que había cursado sus estudios de grado. No me distraje ni me fui de tema: intento mostrar ejemplos de trabajos que necesitan tomar elementos de más de una disciplina para resolverse.
La potencia del vínculo entre humanas, sociales y literatura ya no puede ser pasada por alto. Esa productividad salta a la vista cuando se verifican los cruces entre Ernaux con Pierre Bourdieu, Didier Eribon, Rose‒Marie Lagrave, Christine Détrez, Isabelle Charpentier, Sapiro... y la lista sigue. Por tomar solo el ejemplo de Ernaux: en incontables entrevistas ha relatado cómo su lectura de Les Héritiers . La Reproduction durante los años setenta y, un poco más tarde, de La Distinction y de la revista fundada por Bourdieu en 1975 significó para ella un «choc ontológico violento» (2002). Esos textos modificaron para siempre la visión que tenía de sí y de lxs otrxs: nada fue aceptado ya como «natural», como «viniendo de suyo». Las rutinas se cuestionaron; por empezar, las cotidianas. Esas que sus textos exponen construyendo espejos para más de unx: «Pierre Bourdieu mostró cómo lo indiscutible —el sagrado terreno del gusto— era el campo de batalla de una disputa simbólica en la cual podía descubrirse toda la estructura social de la división de clases (...). Nadie como él fue capaz de hacer eso que es tan difícil, tan molesto y tan necesario: enseñarnos cuál es el juego al que estamos jugando» (2018). Esa «toma de conciencia sin retorno» tuvo en su trayectoria al menos dos series de textos importantes: si El segundo sexo de Simone de Beauvoir le había quitado las vendas respecto de «la condición de las mujeres», la obra de Bourdieu lo había hecho respecto de «la estructura del mundo social» (2002). Esas lecturas desataron en ella lo que su escritura desatará luego en varixs de quienes hacen ciencias sociales y humanas.
Tantas veces hemos tomado cosas de lxs francesxs... ¿Tomaremos algo de esta dialéctica sin síntesis (esa que, por estas pampas, Silviano Santiago practica, sin estridencias, desde sus inicios)?
Referencias
Bourmeau, S. (2022, 8 de octubre). Les sciences sociales lectrices d’Annie Ernaux. France culture. Programa La suite dans les idées. https://www.radiofrance.fr/franceculture/podcasts/la-suite-dans-les-idees/les-sciences-sociales-lectrices-d-annie-ernaux-6525811
Derrida, J. (1967). De la grammatologie. Minuit, 1997.
Didi‒Huberman, G. (2016). Peuples en larmes, peuples en armes. L’œil de l’histoire, 6. Minuit.
Ernaux, A. (2002, 5 de febrero). Bourdieu: le chagrin. Le Monde. https://www.lemonde.fr/archives/article/2002/02/05/bourdieu-le-chagrin-par-annie-ernaux_261466_1819218.html
Ernaux, A. (2018). Écrire de ne pas écrire. France culture. Programa La compagnie des auteurs. https://www.radiofrance.fr/franceculture/podcasts/la-compagnie-des-auteurs/ecrire-de-ne-pas-ecrire-1962762
Puiggrós, A. (2021). Entrevista por Analía Gerbaudo, inédita.
Ximenes, V. (2023). Ler a extração, ler na extração. Estudos com Josefina Ludmer (Argentina-Brasil, 1966-2016) [ou: Pedagogias de leitura, poesia e impasse na América Latina]. Tesis doctoral. Niterói, Universidade Federal Fluminense. Directora: Diana Klinger.
Santiago, S. (2012). Una literatura en los trópicos. Ensayos de Silviano Santiago. Escaparate ediciones. Traducción de Estupiñán, M.L. y Rodríguez Freire, R.
Sapiro, G. (2022). Une etnographie de la violence simbolyque. En Louis‒Fort, P., (Ed.), Cahier Annie Ernaux (pp. 244‒247). Éditions de L’Herne.
Información adicional
Para citar este artículo: Gerbaudo, A. (2023). Sobre la potencia de una
alianza. El taco en la brea, (18) (junio–noviembre). Santa Fe, Argentina:
UNL. DOI: 10.14409/eltaco.2023.18.e0109