Elogio de la inutilidad
DOI:
https://doi.org/10.14409/eltaco.10.20.e0153Resumo
Hace ya unos cuantos días, en un grupo de Whatsapp que comparto con otrxs investigadorxs del CONICET, unx compañerx subió el célebre episodio del film Titanic en el que se ve a un grupo de violinistas tocando mientras el barco se hunde. La metáfora no podía ser más apropiada para describir este estado de las cosas provocado por un gobierno cuya gestión del Estado es tan perturbadora que no solo conduce a que cualquier descripción se quede corta sino que, además, estará condenada a la desactualización debido a que, en el entre tanto, alguna otra atrocidad se habrá perpetrando. «Y sin embargo y sin embargo», diría acaso Tamara Kamenszain...