Perspectivas

El papel del docente en la reflexión de las experiencias de extensión universitaria desde la metodología Aprendizaje y Servicio

The Role of the Teacher in Reflecting on University Extension Experiences with Service–Learning Methodology

O papel do docente na reflexão das experiências de extensão universitária com a metodologia de Aprendizagem e Serviço

João Elton de Jesus
Universidade Católica de Pernambuco, Brasil

El papel del docente en la reflexión de las experiencias de extensión universitaria desde la metodología Aprendizaje y Servicio

Revista de Extensión Universitaria +E, vol. 14, núm. 20, e0002, 2024

Universidad Nacional del Litoral

Recepción: 24 Abril 2024

Aprobación: 22 Mayo 2024

Resumen: Este trabajo tiene como objetivo presentar el papel y la importancia del docente en los procesos de reflexión de la extensión universitaria con la metodología de Aprendizaje y Servicio en la educación superior. Para ello, en primer lugar, abordaremos los conceptos y fundamentos de la extensión universitaria. Luego, la metodología y la pedagogía de Aprendizaje y Servicio como una forma de llevar a cabo con calidad las actividades de extensión en la formación universitaria. Y, finalmente, basados en el marco teórico de Paulo Freire, nos referiremos puntualmente al papel del docente en el desarrollo de una extensión universitaria que haga aportes sustanciales para la transformación social y la formación integral de los estudiantes universitarios.

Palabras clave: extensión universitaria, Aprendizaje y Servicio, docencia universitaria.

Abstract: This work aims to present the role and importance of the teacher in the reflection processes of University Extension with the methodology of Service and Learning in Higher Education. For this purpose, we will first present the concepts and fundamentals of University Extension, then we will address the methodology and pedagogy of Learning and Service as a way to effectively carry out extension activities in university education, and finally, based on the theoretical framework of Paulo Freire, we will present the role of the teacher and the importance they have in the development of university extension that is transformative for both society and the comprehensive education of university students.

Keywords: university extension, service learning, higher education teaching.

Resumo: Este trabalho tem o objetivo de apresentar o papel e a importância do docente nos processos de reflexão da Extensão Universitária com a metodologia de Aprendizagem e Serviço no Ensino Superior. Para isso, primeiramente apresentaremos os conceitos e fundamentos de Extensão Universitária; em seguida abordaremos a metodologia e a pedagogia de Aprendizagem e Serviço como uma forma de efetivar com qualidade as atividades extensionistas na formação universitária e por fim, pautados no arcabouço de Paulo Freire, apresentaremos o papel do docente e a importância que esses docentes têm no desenvolvimento de uma extensão universitária que seja transformadora tanto para a sociedade quanto para a formação integral dos estudantes universitários.

Palavras-chave: Extensão Universitária, Aprendizagem e serviço, Docência do ensino superior.

Introducción

La extensión universitaria desempeña un papel fundamental en Brasil puesto que contribuye significativamente a la formación integral de los estudiantes, al desarrollo de las comunidades y a la promoción de la ciudadanía. Con la promulgación de una ley por parte del Ministerio de Educación brasileño, la extensión, que antes era realizada de forma voluntaria por los estudiantes, se volvió obligatoria, ocupando al menos el 10 % de la carga horaria de todos los cursos de grado.

Esta medida otorgó aún más importancia a este pilar de la educación superior brasileña, en tanto que se garantiza su oficialización por parte de la propia constitución del país y se brinda a las universidades la oportunidad de ampliar el desarrollo de experiencias de extensión. Esto demandó la búsqueda de metodologías que aseguraran la calidad del aprendizaje de los estudiantes y la efectividad de los servicios prestados a la comunidad.

Entre las diversas formas de organizar y estructurar la extensión universitaria se encuentra la llamada Aprendizaje y Servicio (A+S), una metodología desarrollada en especial a lo largo del siglo XX y que recientemente se ha consolidado en varias instituciones educativas como una pedagogía importante. Ofrece posibilidades efectivas para el desarrollo de los conocimientos teóricos y técnicos de los estudiantes, mientras estos, junto con la comunidad, llevan a cabo proyectos e iniciativas que promueven la transformación social.

En este contexto proporcionado por la A+S en la extensión, una de las etapas cruciales del proceso es la llamada “reflexión”, que busca ayudar al estudiante a comprender el contexto en el que está trabajando y profundizar sus aprendizajes académicos y humanos de manera más efectiva. Esto ofrece un camino hacia una educación integral que tenga significado tanto profesional como personal para los estudiantes.

Sin embargo, la realización de momentos y espacios de reflexión requiere una serie de recursos pedagógicos para el aprendizaje. En este sentido, el docente, que en la extensión con A+S cumple el papel de tutor, mentor y animador, asume una función fundamental para facilitar los momentos de intercambio y reflexión durante este proceso de profundización de la experiencia.

A través de una revisión bibliográfica y la búsqueda de nuevas metodologías que contribuyan al mejoramiento de la extensión en las universidades, este trabajo tiene como objetivo presentar el papel y la importancia del docente en los procesos de reflexión de la extensión universitaria con A+S en la educación superior. Para ello, comenzaremos abordando los conceptos y fundamentos de la extensión universitaria y luego la metodología y pedagogía del A+S como una forma de llevar a cabo con calidad las actividades de extensión en la formación universitaria. Por último, basados en el marco teórico de Paulo Freire, discutiremos el papel del docente y su relevancia en el desarrollo de una extensión universitaria que sea transformadora tanto para la sociedad como para la formación integral de los estudiantes universitarios.

La extensión universitaria en el contexto brasileño

La extensión universitaria se presenta como una herramienta importante de la educación superior para la formación integral de los universitarios, ya que trae consigo la posibilidad de innovar en las metodologías de enseñanza–aprendizaje, colocando al estudiante como protagonista y facilitando un aprendizaje colaborativo. Esto se logra al ponerse en contacto e interactuar con los diversos agentes de la sociedad, permitiéndoles aprender otros saberes, así como aplicar y desarrollar competencias técnicas y comportamentales.

En el contexto brasileño, la extensión está regulada por la Resolución Nº 7 del Consejo Nacional de Educación, publicada el 18 de diciembre de 2018:

La Extensión en la Educación Superior Brasileña es la actividad que se integra en la matriz curricular y en la organización de la investigación, constituyéndose en un proceso interdisciplinario, político educativo, cultural, científico, tecnológico, que promueve la interacción transformadora entre las instituciones de enseñanza superior y los demás sectores de la sociedad, mediante la producción y la aplicación del conocimiento, en articulación permanente con la enseñanza y la investigación. (Brasil, 2018)

Las actividades de extensión universitaria se planifican y ejecutan —principalmente— para la comunidad. En este sentido, se debe superar cualquier movimiento que solo “extienda” el conocimiento académico a la sociedad y construir un proceso colaborativo basado en la comunicación, el diálogo, el reconocimiento, el respeto y, sobre todo, el intercambio de saberes. Todos los tipos de conocimiento, desde el científico y académico hasta el popular y tradicional, deben ser valorados y puestos en práctica con el objetivo de lograr un aprendizaje mutuo y la construcción de iniciativas comunes.

Para que las iniciativas de extensión tengan un impacto tanto en la formación del estudiante como en el desarrollo integral de la sociedad, es necesario superar propuestas de soluciones reduccionistas o generalistas. Estas iniciativas deben tener en cuenta conocimientos y perspectivas holísticas y especializadas, integrar desafíos globales y regionales, así como la realidad concreta y local, para que los diversos saberes, ciencias, disciplinas y profesiones trabajen de manera integrada y coordinada con la comunidad y ofrezcan así respuestas efectivas a los complejos desafíos identificados en la actualidad.

Al igual que la enseñanza y la investigación, la extensión universitaria es un proceso académico. Por lo tanto, es un instrumento para la formación del alumno y es más efectiva cuando está vinculada con aquellas, según señala el Fórum de Pró-Reitores de Extensão das Universidades Públicas Brasileiras (FORPROEX, Foro de Vicerrectores de Extensión de las Universidades Públicas Brasileñas). La inseparabilidad con la enseñanza convierte a la extensión en un espacio donde los estudiantes son protagonistas de su formación integral. Además, la extensión amplía el aula de clase, ya que las preguntas y la provocación de la realidad concreta sirven como base y guía para el aprendizaje en sus diversas metodologías (FORPROEX, 2006).

La inseparabilidad con la investigación permite que la realidad sea un horizonte a profundizar y estudiar, de modo que el estudiante realice una “investigación–acción” o una “investigación participativa” teniendo en cuenta los desafíos identificados en la sociedad. Además, la investigación asociada a la extensión facilita la generación de productos como publicaciones, eventos científicos e investigaciones que consideran los saberes e información obtenidos en el campo, pero también devuelven a la sociedad reflexiones y avances científicos en el proceso de búsqueda de superación de los desafíos, generando así un impacto real en ella.

Dadas las posibilidades de intercambio de conocimientos, el trabajo integrado entre diversas disciplinas y profesiones y la inseparabilidad con la enseñanza y la investigación, las actividades de extensión realizadas con estas directrices pueden tener un gran impacto en la formación del estudiante, quien, a partir de la realidad, encontrará un nuevo horizonte que lo cuestionará y lo motivará a desarrollar conocimientos y aprendizajes relevantes y significativos.

Para que este impacto formativo se logre, es necesario un seguimiento del estudiante. Al respecto, tres elementos son esenciales en el desarrollo y la implementación de iniciativas de extensión: a) la designación del docente orientador; b) los objetivos de la acción y las competencias de los actores involucrados en ella; c) la metodología de evaluación de la participación del estudiante. (FORPROEX, 2007).

La extensión es un medio importante y transformador de relación entre la universidad y la comunidad. Por lo tanto, las acciones de extensión deben centrarse en el impacto y la transformación a partir de algún desafío socioambiental identificado. Así, la universidad también cumple su función social y contribuye al desarrollo integral y sostenible de la sociedad.

Todas las actividades de extensión deben tener las siguientes características: a) privilegiar problemas relevantes y desafiantes de la sociedad, teniendo en cuenta la complejidad y diversidad de la realidad; b) considerar la amplitud de las acciones, de modo que sean pertinentes y tengan un efecto en la realidad; c) ofrecer respuestas que puedan tener un impacto positivo para la resolución de un problema.

Por otro lado, la extensión universitaria, según señala Mori (2013), además de la formación del estudiante, debe asumir su responsabilidad de colaborar, de manera sostenible, con el desarrollo socioambiental y con la garantía de derechos por parte de la comunidad. Los estudiantes y las comunidades, a través de metodologías apropiadas, pueden promover, en forma colaborativa, acciones, proyectos, servicios e intervenciones de extensión que permitan un mayor acceso de la población a los derechos humanos y de la naturaleza efectiva y sostenidamente. Esta sinergia entre la universidad y la sociedad fomenta un proceso de aprendizaje mutuo, donde ambas partes se benefician y contribuyen al desarrollo integral y al bienestar de la comunidad.

Es en este sentido que podemos entender la extensión universitaria como una función que posibilita crear puentes e intercambio de saberes entre la universidad y la sociedad en un constante proceso de cocreación, colaboración y desarrollo conjunto para que, aprendiendo unos de otros, compartiendo sus dones y conocimientos, experiencias y habilidades, podamos construir un mundo mejor para todos y todas, especialmente para aquellas personas que se encuentran en mayor vulnerabilidad socioambiental.

La metodología de Aprendizaje y Servicio

Una de las formas de garantizar la realización de una extensión universitaria colaborativa que genere transformación e impacto social, basada en los derechos humanos, es a través de la llamada A+S, que, según Andrew Furco (1996, p. 12), es una pedagogía que implica la “integración de actividades de servicio a la comunidad en el currículo académico, donde los estudiantes utilizan los contenidos y herramientas académicas en atención a las necesidades reales de la comunidad”.

Así, podemos afirmar que los programas de A+S, al igual que la extensión universitaria, tienen la intención de beneficiar tanto a los estudiantes como a la comunidad puesto que hacen factible el desarrollo de actividades junto y con la comunidad, al tiempo que profundizan y aprenden más sobre conocimientos técnicos y teóricos relacionados con los objetivos de aprendizaje del curso o de la disciplina y colaboran con la transformación social.

Uno de los grandes inspiradores de la metodología A+S es el filósofo y educador John Dewey (2011), quien defendía la importancia de la experiencia práctica en el proceso educativo. No obstante, el enfoque contemporáneo del A+S se gestó durante las décadas de 1960 y 1970 en Estados Unidos, cuando las instituciones de educación superior comenzaron a explorar formas de integrar el aprendizaje académico con el servicio a la comunidad. Esta integración permitió que los estudiantes aplicaran sus conocimientos teóricos a problemas reales, al mismo tiempo que contribuían al desarrollo de las comunidades locales. De esta manera, se estableció una relación mutuamente beneficiosa entre la universidad y la sociedad, fomentando el aprendizaje significativo y el compromiso cívico de los estudiantes. Otras influencias importantes provinieron del movimiento por los derechos civiles y del activismo estudiantil de la época, que enfatizaban la responsabilidad social y la participación cívica. Estas tendencias ayudaron a dar forma al enfoque de A+S como una forma de involucrar a los estudiantes en cuestiones sociales relevantes.

Según Tapia (2019), el A+S involucra a docentes, estudiantes y comunidad en todo su proceso de realización (desde la planificación hasta la evaluación) y tiene las siguientes características: a) responde a una necesidad real de la comunidad; b) integra las acciones con los objetivos curriculares; c) promueve el protagonismo del estudiante; d) establece una asociación entre la universidad y la comunidad; e) los docentes actúan como guías facilitadores; f) debe haber un tiempo estructurado para la reflexión sobre el hacer.

Además, en el A+S los educadores diseñan planes de estudio que combinan la teoría académica con la práctica concreta. Los estudiantes utilizan el conocimiento adquirido en el aula para resolver problemas del mundo real mediante el desarrollo de actividades de servicio que satisfacen las necesidades de la comunidad. Esto puede incluir voluntariado en escuelas, refugios, hospitales, organizaciones sin fines de lucro y otras instituciones.

Uno de los aspectos fundamentales de esta metodología es la reflexión crítica, ya que se anima a los estudiantes a reflexionar sobre sus experiencias de servicio, considerando cómo estas actividades se relacionan con los conceptos académicos discutidos en el aula. La reflexión propicia una comprensión más profunda de las cuestiones sociales y del propio proceso de aprendizaje.

En este sentido, la metodología de A+S fomenta la responsabilidad cívica y la participación activa en la comunidad. Los estudiantes desarrollan habilidades para resolver problemas, trabajar en equipo y liderar, de modo que, además de proporcionar servicios valiosos para la comunidad, también se benefician del desarrollo de habilidades, el aumento de la conciencia social y la preparación para futuras carreras.

El A+S ha demostrado numerosos beneficios. Además de mejorar la retención del conocimiento y la participación de los estudiantes, este enfoque puede fortalecer la cohesión comunitaria, promover la justicia social e inspirar a futuros líderes comprometidos con la mejora de la sociedad.

En última instancia, la metodología de A+S es una herramienta poderosa para la educación que une la teoría y la práctica, ofrece un contexto significativo para el aprendizaje de los estudiantes y contribuye al bienestar de la comunidad. A medida que este enfoque evoluciona, su importancia en el panorama educativo moderno se fortalece, lo que demuestra su potencial para formar ciudadanos informados y comprometidos con el mundo que los rodea.

El papel del docente en la etapa de reflexión en el Aprendizaje y Servicio

En la educación superior, el papel del docente va más allá de la simple transmisión de contenido. Según Paulo Freire, el docente desempeña un papel crucial en la formación de ciudadanos conscientes y críticos. Esto implica desafiar a los estudiantes a cuestionar la realidad, comprender la importancia de la participación cívica y comprometerse activamente en la búsqueda de soluciones para problemas sociales. Para él: “La educación no transforma el mundo. La educación cambia a las personas. Las personas transforman el mundo” (1979, p. 84).

En ese sentido, desde su visión, la educación en la enseñanza superior no es solo un medio para adquirir conocimiento, sino también un instrumento para capacitar a los estudiantes a convertirse en agentes de cambio en sus comunidades y en la sociedad en su conjunto. Según Freire: “Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su propia producción o construcción” (2003, p. 47). Desde esta óptica, el papel del docente es crear un ambiente en el que los estudiantes puedan cuestionar, reflexionar y construir activamente su conocimiento. Esto es relevante en especial en el contexto de la enseñanza superior, donde se espera que los estudiantes desarrollen habilidades de análisis, síntesis y pensamiento crítico.

Una educación superior basada en las concepciones de Paulo Freire prevé que los docentes necesitan adoptar un enfoque más interactivo y dialógico. Esto implica crear espacios de aprendizaje donde los estudiantes se sientan cómodos para expresar sus opiniones, debatir ideas y participar de modo activo en el proceso de construcción del conocimiento. Se debe dar importancia a la contextualización del contenido y las prácticas, haciéndolos relevantes para la vida de los estudiantes y para los desafíos sociales y políticos del mundo actual, estimulando así la conciencia crítica de los estudiantes e incentivándolos a analizar las cuestiones desde múltiples perspectivas.

Dentro de la metodología de A+S, un aspecto fundamental es la reflexión, la cual resulta en el vínculo que conecta las experiencias prácticas de los estudiantes con los conceptos académicos discutidos en el aula. Como dijo John Dewey: “La reflexión es un acto de dar sentido a lo que ha sucedido” (1979, p. 29). Esto implica que, al reflexionar sobre sus actividades de servicio a la comunidad, los estudiantes pueden comprender mejor cómo se aplica el conocimiento teórico a la vida real. La reflexión permite que los estudiantes establezcan conexiones significativas entre lo que aprenden y el trabajo que realizan en la comunidad.

Esta metodología se encuentra diseñada para que los estudiantes aprendan haciendo, pero este aprendizaje se vuelve más rico y profundo cuando se acompaña de la reflexión crítica. A menudo, al reflexionar sobre sus experiencias de servicio, los estudiantes son capaces de identificar desafíos, oportunidades y conexiones que pueden haber pasado inadvertidos en el momento. Como Paulo Freire resaltó: “La reflexión crítica sobre mi práctica se convierte en una actividad constante de una mente inquieta” (2003, p. 45). Esta inquietud intelectual conduce a una comprensión más profunda y a un aprendizaje significativo.

La reflexión en la metodología de A+S no se limita a aspectos académicos, sino que se extiende a la dimensión ética y a la responsabilidad cívica. Mientras los estudiantes examinan sus experiencias de servicio, se les anima a considerar el impacto de sus acciones en la comunidad y a reflexionar sobre su papel como ciudadanos. A través de la reflexión, los estudiantes se vuelven más conscientes de los problemas sociales y desarrollan un sentido de responsabilidad hacia ellos.

Una de las formas objetivas en las que el docente puede colaborar con este desarrollo cívico de los estudiantes es facilitando la reflexión sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), metas globales establecidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para abordar una variedad de problemas relacionados con el desarrollo sostenible, que incluyen la erradicación de la pobreza, la promoción de la igualdad de género, la protección del medio ambiente y el acceso a la educación y la salud. Estos forman parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que fue adoptada en septiembre de 2015 por los 193 Estados miembros de la ONU.

La etapa de reflexión en la metodología de A+S inicia un proceso de concienciación y comprensión de los ODS entre los estudiantes. A través de sus actividades de servicio a la comunidad, estos entran en contacto directo con problemas sociales, económicos y ambientales, que son abordados por los ODS. Como dijo Paulo Freire: “La reflexión crítica sobre mi práctica se convierte en una actividad constante de una mente inquieta” (2003, p. 42). Esta inquietud intelectual lleva a los estudiantes a cuestionar, aprender y, finalmente, comprometerse con la causa de los ODS, los que no son solo objetivos lejanos sino un llamado a la acción.

La reflexión en el marco del A+S promueve la responsabilidad cívica y lleva a los estudiantes a considerar su papel en la promoción de los ODS en sus comunidades. Ellos se capacitan para desafiar el statu quo, convertirse en agentes de cambio en sus comunidades y así marcar la diferencia. Como destacó Howard Gardner: “La reflexión crítica sobre los problemas sociales es una tarea crucial de las instituciones educativas” (1995, p. 67). Esta reflexión crítica los capacita para participar activamente en la búsqueda de un mundo más sostenible.

Asimismo, contribuye al desarrollo de su autonomía, puesto que, al analizar y evaluar sus acciones, los estudiantes se vuelven más capaces de tomar decisiones informadas y se convierten en agentes de cambio. Freire (2003, p. 44) enfatizó este aspecto al afirmar que “la reflexión crítica sobre mi propio papel y mi propia práctica me ayuda a no estar satisfecho con la realidad dada, sino a desafiar esa realidad”. Como John Dewey señaló de manera simple: “No aprendemos de la experiencia... aprendemos reflexionando sobre la experiencia” (1979, p. 58).

En el contexto del A+S, el docente desempeña un papel multifacético y desafiante. Actúa como facilitador cuyo principal objetivo es crear un entorno propicio para la reflexión de los estudiantes. Como afirmó Paulo Freire: “Enseñar requiere respeto por el conocimiento de los educandos” (2003, p. 68). En este sentido, el docente debe respetar las experiencias, perspectivas y conocimientos previos de los estudiantes y proporcionar un espacio seguro para que expresen sus reflexiones.

Una de las funciones primordiales del docente es establecer la estructura y el contexto para la reflexión (Freire, 2003). Esto puede lograrse mediante discusiones en clase, diarios de reflexión, grupos de discusión u otras estrategias que animen a los estudiantes a compartir sus experiencias de servicio. Howard Gardner señala esta importancia al decir: “Debemos animar a nuestros estudiantes a reflexionar sobre sus experiencias para que puedan aprender de ellas” (1995, p. 115).

El desarrollo de diarios de reflexión es una herramienta valiosa en la metodología de A+S ya que permite que los estudiantes registren sus experiencias, sentimientos y aprendizajes, mientras participan en actividades de servicio a la comunidad. Al comienzo del curso o proyecto de A+S, el docente debe enfatizar la importancia de la reflexión para comprender mejor sus experiencias, aplicar el aprendizaje académico en el mundo real y promover el desarrollo personal.

El mismo puede establecer pautas específicas para los diarios de reflexión, como el formato a utilizar (por ejemplo, texto escrito, video, audio), la frecuencia de las entradas (semanal, mensual) y los temas a abordar, siempre alentando a los estudiantes a ser auténticos en sus reflexiones. Deben sentirse cómodos al poner en común los pensamientos, emociones y desafíos que hayan enfrentado durante el servicio a la comunidad. Todos estos escritos pueden compartirse en círculos reflexivos creados en grupos o con toda la clase de A+S.

En el proceso de reflexión, el docente también puede introducir conceptos teóricos relevantes que ayuden a los estudiantes a contextualizar sus experiencias de servicio. La teoría proporciona un marco que permite el análisis crítico y la conexión entre el aprendizaje académico y las acciones prácticas.

Otro rol crucial del docente consiste en estimular el cuestionamiento sistemático. John Dewey destaca que “la reflexión activa es la clave del aprendizaje” (1995, p. 80). Los docentes deben alentar a los estudiantes a hacer preguntas desafiantes sobre sus experiencias de servicio, como: ¿Por qué sucedió esto? ¿Cómo podemos mejorar en el futuro? Estas preguntas dirigen la reflexión hacia un nivel más profundo de comprensión.

Una de las formas de llevar a cabo este proceso, facilitado por el docente, es el uso de círculos reflexivos, también conocidos como círculos de diálogo o círculos de discusión, que son un enfoque participativo que busca fomentar la reflexión, el debate abierto y la escucha activa en un entorno grupal. Antes de comenzar el círculo reflexivo, el docente debe establecer normas y pautas para garantizar un ambiente seguro y respetuoso. Esto incluye reglas de escucha activa, respeto por las opiniones de los demás y confidencialidad, si es necesario.

Allí, el docente debe elegir temas o preguntas clave relevantes para las experiencias de los estudiantes en el A+S. Estas preguntas pueden variar según el objetivo de la reflexión. Los estudiantes se reúnen en un círculo, idealmente en un ambiente donde todos puedan verse y escucharse con claridad. El docente inicia la sesión con una pregunta o tema de discusión y luego invita a los estudiantes a compartir sus reflexiones y experiencias relacionadas con esa pregunta. El énfasis en la escucha activa es fundamental. Los estudiantes deben escuchar atentamente las contribuciones de los demás, sin interrupciones. Esto crea un ambiente donde todos se sienten valorados y escuchados.

En este proceso, después de que cada alumno comparte, la práctica común es pasar al siguiente alumno en el círculo, permitiendo que todos tengan la oportunidad de contribuir. Esta estructura ayuda a evitar que una o dos voces dominen la discusión. A medida que esta avanza, se alienta a los estudiantes a explorar temas comunes, hacer conexiones y profundizar sus reflexiones. Esto puede implicar cuestionar, desafiar ideas y construir entendimiento colectivo. Finalmente, el docente puede resumir los principales puntos discutidos y ayudar a los estudiantes a llegar a una conclusión o resaltar la relevancia de la reflexión para el A+S. Es importante crear un sentido de cierre y reflexión final.

Esta metodología busca una integración efectiva entre teoría y práctica. El docente desempeña un papel central en la promoción de esta conexión. Al discutir el contenido académico, el docente puede alentar a los estudiantes a relacionarlo directamente con las situaciones reales que encontraron durante el servicio a la comunidad. Como expresa Dewey: “Reflexionar sobre las consecuencias de los diferentes modos de acción es lo que da significado a la reflexión” (1995, p. 45).

En tanto el docente también juega un papel importante en la evaluación de las reflexiones de los estudiantes. Esta evaluación debe ser formativa y proporcionar una retroalimentación constructiva que ayude a los estudiantes a mejorar sus habilidades reflexivas. El feedback del docente puede dirigir a los estudiantes hacia un análisis más profundo y una comprensión más rica de sus experiencias.

Aproximaciones finales

La educación es un proceso transformador no solo para el educando, sino también para la sociedad en la que el mismo está inserto. Puede colaborar con una transformación que tenga en cuenta los derechos humanos y el desarrollo sostenible del planeta o, en cambio, transformar la realidad basándose en principios egoístas, que no consideran la vida y la calidad de existencia del otro.

Por ello, es muy importante proporcionar acciones en los currículos que puedan desarrollar procesos reflexivos en los estudiantes, ayudándolos a comprender sus propios procesos personales, así como las causas, consecuencias e intersecciones de las acciones y procesos existentes en el mundo que involucran la realidad de las personas a nivel local y global, de ahí la importancia de la reflexión en la educación.

Si la extensión universitaria es un pilar fundamental para la educación superior, que abre puertas para una formación que va más allá de una mera preparación profesional, es importante que esta extensión no se base en valores colonizadores o que solo sea un instrumento para mantener el statu quo de la sociedad. De esta manera, además de actuar, es importante reflexionar sobre la acción, para que realmente esta sea transformadora en el sentido positivo y responsable.

En este ámbito, el docente juega un papel primordial ya que, aunque la extensión universitaria tiene por su constitución la autonomía del estudiante, se necesita la participación de un agente facilitador para que el proceso de hacer pase por el reflexionar y transforme positivamente al ser. Así, el docente asume una función de provocador, de mediador, de cuestionador, de manera que sus preguntas, sus cuestiones, las complejidades y conceptos que aporta al aula sean semillas de reflexión y acción por parte de los estudiantes.

Por lo tanto, ese rol fundamental del docente en la extensión universitaria implica que su experiencia y su sentido crítico ayudan a los estudiantes a ampliar sus horizontes y a ser educados en un sentido transformador, no solo para sus sueños y aspiraciones personales, sino para toda la sociedad.

Referencias

Brasil (2018). Resolução CNE/7/2018 – Estabelece as Diretrizes para a Extensão na Educação Superior Brasileira e regimenta o disposto na Meta 12.7 da Lei nº 13.005/2014. MEC.

Dewey, J. (1959). Como pensamos. Companhia Editora Nacional.

Dewey, J. (1979). Democracia e Educação. Introdução à Filosofia da Educação. Companhia Editora Nacional.

Dewey, J. (2011). Experiência e educação. Vozes.

FORPROEX (2006). Política Nacional de Extensão Universitária. https://proex.ufsc.br/files/2016/04/Pol%C3%ADtica-Nacional-de-Extens%C3%A3o-Universit%C3%A1ria-e-book.pdf

FORPROEX (2007). Extensão Universitária: organização e sistematização. https://www.ufmg.br/proex/renex/images/documentos/Organizacao-e-Sistematizacao.pdf

Freire, P. (1979). Educação e mudança. Paz e Terra.

Freire, P. (1983). Extensão ou comunicação? Paz e Terra.

Freire, P. (2003). Pedagogia da autonomia – saberes necessários à prática educativa. Paz e Terra.

Furco, A. (1996). Service–Learning: A Balanced Approach to Experiential Education. Expanding Boundaries: Serving and Learning. Corporation for National Service.

Gardner, H. (1995). Inteligências múltiplas: a teoria na prática. Artes Médicas.

Mori, K. G. (2013). A solidariedade como prática curricular educativa. PUC–SP. https://tede2.pucsp.br/handle/handle/9728

Tapia, M. N. (2019). Guia para o desenvolvimento de projetos de aprendizagem e serviço solidário: Edição brasileira. CLAYSS. https://www.clayss.org.ar/04_publicaciones/Manual_Brasil_Aprendizagem_Solidaria.pdf

Información adicional

Contribución del autor/a (CRediT): Conceptualización: De Jesús, J. E. Redacción – borrador original: De Jesús, J. E. Redacción – revisión y edición: De Jesús, J. E.

Biografía del autor/a: João Elton de Jesus: Licenciado en Filosofía y Administración. Magister en Ciencias de la Religión. Estudiante de doctorado en Psicología Clínica. Asesor de Extensión Universitaria y docente de la Universidad Católica de Pernambuco. Docente investigador del Programa Uniservitate “Solidarity Service–Learning in Catholic Higher Education”.

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