Revista +E 8, (9):Investigación y extensión universitaria / Apuestas
Soy Cultura. Un aporte de la extensión a la salud
Flavia Manarin
Analía Batistella
María Cecilia Farías
Secretaría de Extensión Social y Cultural. Universidad Nacional del Litoral, Argentina.
Hacia nuevos escenarios. Abordando la salud desde la innovación cultural
“Soy Cultura, creación en movimiento” es un proyecto de extensión aprobado en 2016 y 2017 por la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación1. Es un proyecto que se plantea trabajar sobre nuevos entramados en el territorio y promueve el desarrollo de políticas públicas en el campo de la salud. Además reúne sinérgicamente diversos actores internos y externos de la universidad promoviendo el cambio de perspectiva en el vínculo cultura, Estado y sociedad.
El proyecto se propuso generar una experiencia basada en otros modos de articular, vincular y afianzar lazos con las comunidades y sus actores, contribuyendo a nuevos escenarios de creatividad y expresión cultural como oportunidad de democratización e intercambio de saberes, apelando al reconocimiento y revalorización de las diversidades culturales, y promoviendo escenarios de diálogo, convivencia e interculturalidad como principios básicos de la dinámica de relaciones ciudadanas. El alcance del mismo es hacia las comunidades de 4 Hospitales públicos de la ciudad de Santa Fe.
Actualmente, cabe destacar que nuestra universidad tiene una nueva gestión y otros esquemas organizativos con relación a sus secretarías. Es en este marco que el proyecto Soy Cultura, en su segundo año consecutivo, se inserta en el área Territorio cultural de la Dirección de Extensión Cultural de la nueva Secretaría de Extensión social y cultural.
Asumiendo el territorio desde diferentes variables y perspectivas consideramos, que en este nuevo marco, podemos hablar de un territorio cultural. Actualmente de la mano de las comunicaciones y redes sociales digitales, los territorios se intercomunican de muchísimas formas y generan símbolos y sentidos no controlados. La territorialidad a la que hacemos referencia tiene que ver con un espacio de convivencia y disputa sobre el sentido común imperante, al mismo tiempo que se conforma de entramados simbólicos construidos y deconstruidos constantemente por estar basados en las identidades y subjetividades de los miembros de las comunidades.
Concebir (en estos territorios), los nuevos espacios para la cultura, en nuestra experiencia institucional es un desafío en marcha. Reconocer el territorio y abonar a la redefinición de los mapas de la subjetividad, reconfigurar las interpretaciones de la realidad y visibilizar a actores y colectivos que operan en la cultura con acciones subyacentes, son las tareas que permitirán hacer una práctica transdisciplinaria abonando a crear nuevos sentidos y significaciones.
En este sentido reconocer la diversidad de situaciones y condiciones que se presentan en él son de fundamental importancia, como también para renovar la responsabilidad social de la Universidad de producir y distribuir conocimientos científicos, tecnológicos y culturales, atendiendo así a una de sus misiones referida al compromiso social. Esto conlleva a repensar y fortalecer los procesos de aprendizaje social a través del cual los individuos y las organizaciones sociales interiorizan el conocimiento, se apropian y lo usan, se convierten en factores de crecimiento para la sociedad, esto es, innovación social. Considerando nuestra meta con relación a la apropiación social del conocimiento, constituido como un acto cultural en sí mismo, creemos que es fundamental avanzar como agentes de innovación, para desarrollar la cultura, concebir nuevos espacios, fortalecer las capacidades de nuevos públicos e instituciones, y hacer de la experiencia cultural un vínculo creativo y participativo. Plantear la innovación cultural significa dar lugar a acciones creativas, recurriendo a nuevas formas y estrategias para generar espacios creativos alumbrando propuestas que contribuyan a democratizar la cultura pretendiendo construir referencias innovadoras en la extensión universitaria apostando al desarrollo sostenible de acciones creativas propiciando un proceso de cambio genuino y original.
(…) La “innovación cultural” y con ella queremos acercarnos a toda una serie de formas de entender la innovación que consideran que ésta puede acontecer dentro del espacio cultural y que, por tanto, se pueden propiciar procesos de desarrollo que tendrán lugar dentro del seno mismo de la cultura. Esta innovación endógena necesita presuponer que la esfera cultural es un espacio de pensamiento capaz de desarrollar investigaciones que podrán ayudar a producir esta innovación cultural.”2 (Lamote de Grignon e Y Productions, 2008: página 81)
Este cambio de mirada hacia los procesos culturales, desde la perspectiva de innovación, permite que diversas disciplinas se pongan en diálogo pudiendo de esta manera fortalecerse mutuamente fomentando su desarrollo, y los propios procesos de producción cultural. De este modo consideramos que las políticas de extensión universitaria hacia lo cultural, se construyen en diálogo con la comunidad y las instituciones del medio, ya que la cultura se presenta como un tejido social que abarca las distintas formas y expresiones de una comunidad determinada.
Haciendo camino…creatividad, salud y cultura
Como líneas directrices de este proyecto, nos propusimos contribuir a escenarios de innovación cultural en las Bibliotecas y Ludotecas de los hospitales públicos de la ciudad de Santa Fe y fortalecer la construcción conjunta de agendas y espacios lúdicos y/o literarios consensuados favoreciendo la diversidad cultural entre agentes universitarios y comunitarios participantes. De esta manera pretendemos fomentar la creatividad en niños, niñas, adolescentes y adultos que participan en las instituciones mencionadas, generar instancias de capacitación e intervenciones creativas, propiciar el trabajo en Red y su visibilización en la comunidad en la que se insertan mediante mesas estratégicas de trabajo y promover el compromiso social de la comunidad universitaria y las escuelas primaria y medias de la Universidad Nacional del Litoral.
Actualmente (2018) trabajamos en conjunto con 4 ludotecas y bibliotecas que funcionan en los hospitales públicos de Santa Fe: La Ludoteca “Sana Sana colita de rana” del Hospital de niños Dr. Orlando Alassia inicia en el 2006 con el apoyo de la UNL desde el Programa de Promoción de la Lectura y una ONG, constituyéndose como la primera creada en la provincia de Santa Fe en un ámbito de estas características. En el año 2010 en el Hospital Dr. Emilio Mira y López, surge la Ludoteca “La punta del Ovillo”, la cual no se trata de un dispositivo de atención clínica sino un espacio público lúdico creativo, comunitario, abierto que llevan adelante los trabajadores del hospital del área de Infancia y en congruencia con los nuevos dispositivos sustitutivos de las lógicas manicomiales en el marco de la Ley de salud mental Nº 10772/91. En el 2014 en el Hospital Provincial Dr. Gumersindo Sayago, surge la Ludoteca “Dr. Antonio Pizzi” que tiene por objetivo potenciar el desarrollo físico, cognitivo, psicológico y social de niños y jóvenes con discapacidad que concurren a la Unidad de Rehabilitación y seguir sus procesos como la de sus acompañantes. En la actualidad, además se ha inaugurado un nuevo espacio donde funciona la biblioteca “Dra. Cecilia Grierson”, a través de la cual se busca llegar a una mayor cantidad de pacientes y familiares a partir de la promoción de la lectura como herramienta de bienestar y salud. La biblioteca más reciente es la del Hospital Dr. José María Cullen, denominada “La semilla” surgida en el año 2016 como un dispositivo de salud conformado por un equipo interdisciplinario con una perspectiva integral de sujeto, salud mental/ocupación cotidiana/lazo social con el objetivo acompañar el tránsito tanto de internación como de tratamiento ambulatorio de jóvenes y adultos desde una propuesta de promoción de salud mediante el acercamiento del libro o juegos didácticos.
Estas surgen a fin de propiciar el derecho, en la práctica hospitalaria, de descubrir nuevos sentidos y aportar a la construcción de subjetividad, profundizar el vínculo afectivo entre niños, niñas y sus familias, en donde las situaciones de angustia y dolor en el marco de procesos de salud -enfermedad puedan generar, en el encuentro con estos dispositivos, el disfrute y la recreación habilitando la palabra y la creatividad. En definitiva todas estas bibliotecas pretenden habilitar el derecho de ser y producir cultura.
Reconocemos entonces, la importancia socio-cultural del juego y la lectura, así como su relevancia en tanto función simbólica y su aporte en la constitución subjetiva y en el entramado social, para aportar a la construcción de alternativas de innovación social y cultural en contextos comunitarios como es el caso de bibliotecas populares y construir el aprendizaje a partir de la expresión lúdica, concibiendo la salud desde la lógica creativa, en el ámbito de las instituciones hospitalarias como otra manera de promocionar la salud y bienestar pleno.
Este proyecto articula y coordina acciones internamente con diferentes dependencias como las escuelas de la UNL (Primaria, Secundaria, Escuela Industrial Superior, Jardín maternal La Ronda, la Editorial de la UNL, áreas de la propia secretaría como la de Comunicación Institucional, el área de Planeamiento y Monitoreo, el Programa de Voluntariado Universitario, como también con la Cátedra Electiva “Extensión universitaria: prácticas en el territorio”. Esta articulación se genera a partir de Mesas Estratégicas de Trabajo3 con las que se apuesta a generar propuestas innovadoras mediante la creación de nuevos vínculos con dinámica permanente, construidos en base a las diferentes experiencias, intereses comunes y propios, promoviendo el mutuo enriquecimiento hacia una construcción de saberes compartidos entre los distintos actores. Se trata de aportar a la generación de espacios para su empoderamiento, propiciando nuevas redes de conocimientos. Cuando hablamos de estas mesas, nos posicionamos desde la idea de complejidad, ya que nos permite pensar en un sistema organizado donde se pretende generar una construcción colectiva. La intención de la implementación de esta herramienta es aunar fuerzas, alcanzar por complementariedad, una mayor capacidad resolutiva, ser más eficientes y eficaces en lo que se hace como producto del intercambio y la colaboración.
Las instituciones vinculadas al proyecto vienen consolidando un espacio participativo y democrático en el que ponen en común las expectativas e intereses propios y de las comunidades en las que se referencian. Es así que se pudo articular el trabajo con los barrios y las instituciones que forman parte del colectivo de este proyecto y que permiten hacer una sinergia entre educación, comunicación y cultura.
Desafíos y oportunidades…
Consideramos profundamente que participar en actividades de extensión es el impulso inicial para movilizar procesos de formación auténtica (Brown, 1993). Entendemos la extensión universitaria como espacio de prácticas sociales compartidas y colaborativas para la construcción de propuestas alternativas. Estas actividades se consolidan a través de las acciones conjuntas que se entretejen en los escenarios sociales, culturales, históricos, con el propósito de comprender e intervenir de manera creativa e innovadora en las situaciones identificadas como problemas sociales.
La comunidad internacional pone en debate desde hace tiempo la necesidad de reconocer a la cultura como una dimensión más y un factor central del desarrollo social hoy atravesado fuertemente por la sostenibilidad y nosotros como actores universitarios, no podemos ser indiferentes a esto. El ejercicio del vínculo como forma del trabajo, la proliferación de este tipo de acciones y proyectos, el territorio como espacio para el abordaje de políticas de extensión y culturales innovadoras, desarrollar e innovar en un contexto de constante cambio y evolución de las comunicaciones donde los procesos de hibridación generan mayores grados de diversidad en los campos del arte y la cultura en general, se presentan como grandes oportunidades para avanzar.
Creemos indudablemente en la necesidad de crear espacios donde no los hay para que, a partir de la heterogeneidad y diversidad de ideas y acciones, podamos construir un espacio donde fluya la palabra y opinión, visibilizando y poniendo en juego todas las miradas. A partir de la generación de espacios participativos, es fundamental su articulación, para producir discursos y sentidos comunes integrados y con fuertes niveles de cohesión.
Como desafío nos planteamos poder continuar, sostener y ampliar estos procesos de innovación cultural, los cuales nos han permitido hasta el momento no solo fortalecer y establecer lazos institucionales sumamente interesantes, si no también poder pensar la extensión desde otra perspectiva, con nuevos diálogos, nuevos horizontes, nuevos actores y novedosos resultados.