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Reseña / El pensamiento ambiental del Sur. Complejidad, recursos y ecología política latinoamericana

 

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Pengue, W. A. (Comp.) (2017). El pensamiento ambiental del Sur. Complejidad, recursos y ecología política latinoamericana. Universidad Nacional de General Sarmiento.

ISBN: 9789876303194

Sitio de descarga gratuita: http://www.citides.mincyt.gob.ar/documentos/Pensamiento-ambiental-en-el-sur.pdf

 

Por

Laura Cecilia Cardozo

lauccardozo@gmail.com

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Cecilia Chosco Díaz

cdiaz@campus.ungs.edu.ar

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Universidad Nacional de General Sarmiento, ArgentinaEn esta obra, referentes de la problemática ambiental latinoamericana y mundial describen y analizan: ¿cuáles son las bases del pensamiento ambiental del Sur? ¿Cómo surgió? ¿En qué contexto? ¿Quiénes contribuyeron a este saber emancipador? Los autores aportan al pensamiento ambiental regional y global, desde América Latina. Adoptan una postura crítica, situada e histórica al mismo tiempo, y realizan novedosas propuestas en el contexto de la ciencia, la tecnología y la innovación. El libro invita a recorrer las páginas de los trece capítulos de manera amena y llevadera. Significa que cualquiera puede leer y reflexionar sobre diversas realidades y problemáticas de una ciudad, de una comunidad, de un barrio, de las familias y de las organizaciones.

El lector podrá evidenciar en los capítulos, de manera transversal:

- Que el proceso de colonización de América consistió en la apropiación del territorio y de los recursos naturales, de la explotación de hombres y mujeres, y el sometimiento de su cultura, de formas de ver lo sagrado y comprender la naturaleza. Se colonizaron los modos de pensar y vivir. Los europeos no solo se llevaron las riquezas que sentaron las bases del poder hegemónico, sino que se adueñaron de los saberes de la cultura de los pueblos originarios y sus libertades.

- Que las ideas eurocentristas y los paradigmas dominantes —con sus tecnologías— fueron centrales en la conquista y la globalización. Y en la reinvención de las teorías sobre la simplicidad de los ecosistemas y el extractivismo de los recursos naturales, así como del uso y consumo de productos, bienes y servicios que derivan en la depredación del planeta Tierra.

- Que los autores asumen una postura crítica respecto de los llamados “ecodesarrollo” y “desarrollo sostenible” y cuestionan tanto la idea de “desarrollo” debido a su correspondencia con el régimen del capital como lo insustentable del modelo de producción y consumo que se propone en ambos casos.

- Que todos los autores se destacan por su mirada descolonizadora, en tanto merecen un especial reconocimiento a la hora de pensar la extensión universitaria. En algunos capítulos se invita a reflexionar sobre la necesidad de la reconstitución del poder social y el control ciudadano sobre los procesos económicos y sociales. En otros capítulos se enfatiza sobre los saberes culturales y su importancia en la construcción del pensamiento ambiental latinoamericano. Y por último aparecen los que proponen otro modo de vida, donde las familias, las organizaciones y los movimientos plantean otra relación con la naturaleza. Desde este enfoque, es posible pensar el vínculo entre la comunidad y la universidad sin perder de vista los conceptos de Sumak Kawsay, Suma Qamaña, “buen vivir”.

 

En el primer capítulo, Pengue brinda una mirada integral de la problemática ambiental latinoamericana desde la colonización de América hasta la actualidad, en la que la explotación de recursos naturales, de personas, así como los modos de producción y consumo tienen un rol clave. Este apartado logra introducir al lector en el núcleo del pensamiento ambiental latinoamericano y recoge testimonios de sus principales exponentes.

En el segundo capítulo, el autor reflexiona sobre el vínculo de la demanda de recursos naturales con el desarrollo económico y la complejidad de las interacciones e intercambios de materia y energía dentro de los sistemas sociales, ecológicos y económicos, las ciudades.

En el tercer capítulo, Carrizosa Umaña explica cómo las definiciones de ambiente y su nivel de complejidad influyeron en las decisiones políticas. Así también, aborda la relevancia del pensamiento complejo para el análisis y comprensión de la situación ambiental.

En el cuarto capítulo, Leff describe los orígenes, la identidad y el desarrollo del pensamiento ambiental latinoamericano e indaga la construcción del concepto de ambiente.

Desde la perspectiva de la ecología política, que combina el pensamiento complejo con el pensamiento crítico, en el quinto capítulo, Toledo realiza una revisión de los sucesos ocurridos en la dimensión socioambiental en América Latina desde 1992 a 2015. Y con ello evidencia la necesidad de la región de escenarios de cambio.

El sexto capítulo, a cargo de Alimonda, reflexiona sobre la constitución y construcción plural de la ecología política, su dinámica expansión y sus interrogantes epistemológicos.

En el séptimo capítulo, Gligo plantea su posición en torno al término de “desarrollo” e indaga los “estilos de desarrollo” orientados a la sustentabilidad. Asimismo, analiza el impacto de las políticas públicas en la situación ambiental.

En el octavo capítulo, a cargo de Sejenovich, se revisan los aportes del pensamiento ambiental latinoamericano al pensamiento mundial, su interacción y la retroalimentación con las luchas de los movimientos sociales, las comunidades originarias y los debates internacionales.

Desde la visión ecológica de la economía, en el noveno capítulo, Cavalcanti problematiza la visión económica del medio ambiente como el resultado del paradigma dominante y reflexiona acerca de las contradicciones entre la sociedad occidental, el Producto Bruto Interno y el índice de la felicidad de la ciudad de Bután.

Gallopín, en el décimo capítulo, reflexiona sobre la problemática ambiental, la situación socioambiental de América Latina, el desarrollo sostenible —en lo ambiental, social y económico— y los posibles escenarios ante la necesidad de un cambio de paradigma.

En el onceavo capítulo, Matteucci pone en discusión cómo las decisiones y acciones de cada actor (organismos internacionales, Estados nacionales, universidades) impactaron en el estado de la situación socioambiental y cuáles podrían ser las alternativas para superar la crisis ambiental, una crisis civilizatoria y de valores.

Desde el punto de vista de la economía ecológica y la ecología política como transdisciplinas necesarias para el futuro de la región, en el doceavo capítulo, Aguilar González describe, brevemente, la situación socioambiental en Mesoamérica y el Caribe.

A modo de conclusión, en el treceavo capítulo, Pengue retoma lo planteado en capítulos anteriores y cuestiona los modos de producción e hiperconsumo, las bases del crecimiento económico del modelo actual, las nuevas formas de apropiación y explotación de la naturaleza y la ausencia de una perspectiva desde la complejidad de los procesos socioambientales. Hacia una transición socioecológica, se evidencia a la ciencia ambiental como la ciencia de la complejidad adecuada al presente, a la economía ecológica como una visión sistémica y transdiciplinaria alternativa al paradigma económico actual, y al “buen vivir” como una oportunidad para replantearnos las relaciones entre los seres humanos de la civilización occidental actual y la naturaleza.