Presentación
El hilo 22, un hilo latinoamericano
El hilo de la fábula
Universidad Nacional del Litoral, Argentina
ISSN: 1667-7900
ISSN-e: 2362-5651
Periodicidad: Semestral
vol. 19, núm. 22, e0001, 2021
De la lectura del índice y desde una mirada de conjunto, el número 22 de «El hilo de la fábula» posee una fuerte impronta latinoamericanista, la que atraviesa el volumen y le da coherencia en términos de unidad, sin por ello dejar de lado reflexiones heterogéneas y abordajes plurales. Es el resultado, también, de la militancia de esa impronta a lo largo de los años, en la articulación de las tres funciones sustantivas de la educación superior: docencia, investigación y extensión, indisociable –dada la naturaleza del objeto, «América Latina» –, de una necesaria perspectiva comparada.
Así, las indagaciones se inscriben en la voluntad de articulación de otros sentidos para Latinoamérica, en «la posibilidad de ejecutar de manera autóctona un modelo de lectura y crítica que reclama una formulación local para que la utopía de América no quede sepultada, disminuida o dominada por los centros metropolitanos de producción de saber» (Croce, 2015:9). Claro que la búsqueda de este «decir propio» no se confunde con una nueva esencialización: no se trata de mostrar una verdad más «nuestra» y más pura, sino de reconocer la violencia que conllevara su fundación/invención, para desarrollar entonces genuinas estrategias de resistencia. En tal sentido, es importante subrayar que si bien la vocación supranacional que alienta la labor crítica lleva a reivindicar para el análisis la pertinencia conceptual y política-cultural de la expresión «América Latina», es el comparatismo el que permite, siguiendo a Marcela Croce, trazar los fundamentos para la unidad subcontinental sin caer en los riesgos de homogeneizaciones y generalizaciones abusivas.
Como es sabido (y fruto de la dinámica propia de la hegemonía), resulta difícil pensar y/o producir desde un locus de enunciación «no eurocéntrico», libre de las catalogaciones y de los principios establecidos en las academias centrales, incorporando al comparatismo un signo antioccidentalista, de superación de las simplificaciones. Para ello, basta recordar que el comparatismo literario tradicional, ligado a la formación filológica más rigurosa, se caracterizó por una visión eurocéntrica, tributaria de los conceptos de universalidad y de literatura mundial. Poco sensible a las diferencias al interior de esa supuesta universalidad –que era en verdad una imposición europea–, este se revela hoy como escasamente apto para afrontar los desafíos que plantea el reconocimiento de la diversidad cultural. Por esta razón, aun cuando se coincida en la capacidad del comparatismo para establecer vínculos y justificarlos, lo cierto es que responder a los desafíos mencionados, implica poner el acento en las diferencias (políticas, institucionales, sociales, culturales, lingüísticas y específicamente literarias) por sobre el universo compartido de previsibles semejanzas o eventuales equivalencias.
Si las literaturas comparadas se asientan en un ejercicio dialéctico que pone en tensión lo nacional y lo universal, en Latinoamérica la práctica de que lo nacional está necesariamente entramado en lo supranacional, remite a sus propias «raíces», a la vocación independentista de sus grandes figuras, recuperadas ya por José Martí en «Tres héroes» (José de San Martín, Simón Bolívar y el padre Hidalgo), a las que se suman tantos otros. Y, más contemporáneamente, a los ya clásicos proyectos de Pedro Henríquez Ureña con su «Utopía de América», a Alfonso Reyes con su resistencia a las rigideces geográficas, a Ángel Rama con la traducción del «criollismo» en «transculturación», a Antonio Candido con la posibilidad de extender el «sistema literario» más allá del núcleo brasileño, entre otros.
Puesto que se trata de dar cuenta de las peculiares condiciones de la literatura latinoamericana, en la dinámica unidad/diversidad, la primera no es un a priori, ni niega las diferencias; no se trata de una hibridación, ni de síntesis desproblematizadoras. En otros términos, volver la homogeneización en una unidad que reconoce diferencias, resulta clave como antídoto contra la mirada normativizadora que unificara a América Latina como «lo otro» (desde el exotismo de los cronistas de indias a los estudios poscoloniales o «area studies», pasando por procesos de esencialización de la magia –llámense macondismo o realismo mágico–), para reforzar su lugar periférico y, definitivamente, su condición de «inferioridad». Y es que, en perspectiva, una mirada atenta revela cómo las estrategias que resultaran centrales en el andamiaje de los mecanismos de dominación propios de la dinámica del poder en la modernidad, perviven aún hoy en aquellos discursos académicos que, paradójicamente, al tiempo que insisten en la persistencia de la herencia colonial y en la imperiosa necesidad de descolonizar, lo hacen reproduciendo –muchas veces– la misma lógica que dicen «desmontar».
En «Paseos por los bosques narrativos (un lugar para la ficción)», Esther Soro Cuesta, de la Universidad de Alicante, focaliza en Donde no se ama (1974) del poeta peruano Marco Martos. Al reconstruir la línea «conversacional» de su poesía, la autora encuentra para Martos su propio tono, su propio perfil, paradójicamente, al recuperar la cadencia de poetas de la talla de César Vallejo, Ernesto Cardenal o Pedro Salinas y, con ello, una tradición en la que se potencia la «ruptura». Es en el juego de las voces, en los ecos que resuenan en la obra del poeta, en lo que experimenta en la arquitectura de esa polifonía textual, donde el análisis muestra cómo su escritura poética adquiere una singularidad contrastiva en el conjunto.
Por tratarse de uno de los nombres insoslayables cuando se piensa en la perspectiva de género, no solo por la densidad de sus aportes, cuanto porque ha sido de los fundantes para las reflexiones en el campo; verdadera precursora y militante dentro y fuera de la academia desde un inicio, en momentos en que la categoría no contaba con la consolidación o inserción que hoy transversalmente posee, el artículo cedido por Teresa de Lauretis en especial para este número, engalana la publicación en «Múltiples moradas (un lugar para los pasajes discursivos)», al tiempo que constituye una nueva oportunidad de leer en español sus siempre inteligentes análisis, en este caso centrados en la dinámica intertextual entre cine y literatura.
El presente número responde, además, a la decisión de incorporar un dossier centrado en las «(Re)configuraciones del “documentalismo” en la narrativa latinoamericana contemporánea. Materialismos, realismos y escenas disensuales en tiempos del capitalismo total», bajo la dirección de Ana Copes y Guillermo Canteros. Investigadores en el área de la literatura y los estudios latinoamericanos, organizan este dossier en conexión con las preocupaciones sobre las que vienen trabajando desde hace años en clara sintonía con los autores que aceptaran sumarse a la convocatoria, visibilizando en el conjunto la fuerza interpelante de las problemáticas abordadas así como la coherencia de las búsquedas. En ello, justamente, se cifra su contemporaneidad. El Proyecto de Investigación CAI+D 2020 «Narrativas en el conflicto de las culturas: reconfiguración(es) del “documentalismo” en el cruce entre literatura, etnografía y arte contemporáneo en América Latina», sumado a la dirección y coordinación de la Cátedra Abierta de Estudios Latinoamericanos «José Martí» (CAELJM) desde su creación en 2011, constituyen los ámbitos desde los cuales se pensaron los nombres de los expertos a convocar especialmente para integrar el presente dossier (tanto nacionales como extranjeros). Por sus valiosos aportes, la rigurosidad de sus análisis, la generosidad de su entrega y la amabilidad durante el proceso de edición, desde «El hilo de la fábula» nos sentimos sinceramente agradecidos e interpelados por sus contribuciones, las que también entendemos movilizarán a los lectores.
Por último, siempre resulta positivo y enriquecedor dar lugar a los jóvenes que se están formando, y ello constituye un signo distintivo de esta revista del Centro de Estudios Comparados (CEC). «La Letra estudiante (un espacio joven)» es la sección que encuentra el texto de Isabel Ruiz y Gimena Sáenz, adscriptas en investigación en el proyecto arriba mencionado. Por el corpus seleccionado, su artículo «El devenir del testimonio: memoria y autoficción en Diario de una princesa montonera. 110% verdad (2021) de Mariana Eva Perez», se suma a la constelación del dossier, en consonancia.
Referencias
Croce, Marcela (2015). La seducción de lo diverso. Literatura latinoamericana comparada. Buenos Aires: Interzona.