Dossier
Dossier: Temas actuales en filosofía fenomenológica
Dossier: Current Topics in Phenomenological Philosophy
Dossier: Temas actuales en filosofía fenomenológica
Tópicos, núm. 44, e0001, 2022
Asociación Revista de Filosofía de Santa Fe
La filosofía fenomenológica, en sus diversas corrientes, está exhibiendo en América Latina una fase de producción relevante, no sólo respecto a la cantidad de publicaciones, encuentros y grupos de investigación sino también respecto de la variedad temática. Claramente esta variedad temática despliega diferentes estrategias y auto-percepciones de lo que es la filosofía fenomenológica, situación que suscita distintas reacciones por parte de la propia comunidad fenomenológica. Se puede decir sin temor que “las cosas mismas” están imponiendo un régimen de acercamiento plural, situación que se muestra en este Dossier que tuve el honor y placer de editar a invitación de la Dirección de Tópicos.
Germán Vargas Guillén en su “Pasividad, actividad y libertad. Los límites del eurocentrismo y el cuidado del alma” se propone analizar la relación entre actitud natural y libertad según Jan Patočka como una relación entre el sujeto singularizado y la comunidad. La actitud natural es del dominio de las pasividades mientras que el cuidado del alma se daría en el camino de la actitud reflexiva y de las síntesis activas. El modo de establecer la relación entre la pasividad y la entrada en la vida pública racional hace que el autor se plantee cómo es posible que Patočka critique al eurocentrismo sosteniendo al mismo tiempo que el cuidado del alma se basa en las síntesis activas. Vargas Guillén muestra que sin una conversión efectuada por la re-educación de las pasividades no sería posible una alteración de la conducta ética y política de la época.
Emiliano Sesarego, en su contribución titulada “Actitud, campo temático y órdenes de existencia en la filosofía fenomenológica de Aron Gurwitsch”, tematiza la ontología fenomenológica del autor lituano. Esta ontología fenomenológica se erige sobre una teoría general de la organización en la que Gurwitsch intenta corregir las contribuciones de Husserl sobre ontología formal y estructura de la horizonticidad. De este modo se debe agregar la noción de “caracteres contextuales” como un componente esencial a la estructura del nóema y se debe aceptar que “existir” es un predicado asignable a un ítem que se integra en un orden de existencia. La importancia de un principio de relevancia es explicitada por Sesarego quien concluye realizando precisiones críticas de la teoría de Gurwitsch.
Las dos contribuciones anteriores se ubican en la fenomenología práctica y en la fenomenología teórica, tematizando dos autores herederos y críticos de Husserl. Ambos trabajos muestran la diversidad mentada y lo que denomino la amplitud de la actitud fenomenológica con un arco extenso para considerar lo que aparece tal como aparece y los efectos de estas apariciones en la teoría formal de las combinaciones de elementos en una organización y en la vida cultural y política.
Los dos artículos siguientes se dirigen a tematizar situaciones del cuerpo o el cuerpo en situación. En ambos casos se trata de la situación cuerpo-que-necesita-cuidado. Una fenomenología del cuidado se comienza a diseñar en estas contribuciones, cada una con un aporte singular.
Paula Díaz Romero en “La mirada sobre el cuerpo y la injusticia epistémica en el marco de una fenomenología de la enfermedad” reflexiona acerca de las consecuencias de la mirada objetivista de tercera persona sobre el cuerpo enfermo. Recuperando elementos de la filosofìa de Jean-Paul Sartre, elabora el concepto de enfermedad-en-situación como forma de dar cuenta de la enfermedad desde el punto de vista de primera persona. La mirada objetivante del otro es, en este caso, del saber médico encarnado en una relación paciente-médico. Por ello, la autora se permite recurrir a la matriz conceptual elaborada por Miranda Fricker alrededor de la injusticia epistémica para comenzar a deconstruir esta mirada objetivante y dominante. Elabora una posibilidad superadora considerando la autonomía en sentido existencial del agente enfermo.
Por su parte, Alejandro Laregina en “Cuidados, tactilidad e intersubjetividad desde una perspectiva fenomenológica” prosigue con sus estudios sobre la tactilidad extendiéndola hacia la estructura del cuidado. El apoyo teórico en Benner le permite dar cuenta de las características ónticas y ontológicas de esta estructura. Su propuesta avanza hacia las consideraciones de Maurice Merleau-Ponty y los estudios sobre movimiento, tactilidad, corporalidad e intersubjetividad para concretizar y especificar el proyecto de una fenomenología del cuidado. Finalmente tematiza las “atmósferas de cuidado” en tanto aporte para esta descripción.
Ambos artículos se ponen al servicio de la conversación con las ciencias del cuidado (en general) introduciendo elementos centrales de la experiencia de primera persona en la situación-de-desequilibrio en la que cada uno de nosotros y nosotras podemos estar en cualquier momento. Esta conversación (polémica en algunos casos específicos) supone una relación no articulada entre un conocimiento (subjetivo pero no por eso privado) de primera persona y un conocimiento (objetivo/ado) de tercera persona. El siguiente artículo apunta a un caso que intersecta ambos dominios: el conocimiento del experto.
Ariela Battán Horenstein en “Cognición corporal y movimiento: una fenomenología de la experticia”, en efecto, se dirige a analizar el conocimiento experto desplegado por profesionales de prácticas deportivas y artísticas corporales, resultado de un largo y esforzado entrenamiento. Su aproximación se basa en los análisis precedentes de la filosofía merleau-pontyana para presentar lo que considera su marco teórico básico para esta aproximación. Se ocupa de aclarar distintos sentidos de cognición corporal para establecer su noción de a priori corporal. Distingue con precisión el movimiento experto de otras manifestaciones corporales. Considera la relación entre el movimiento experto y el conocimiento, lo que la lleva a precisar la relación entre acción y movimiento experto. Este análisis le permite evaluar la importancia del conocimiento experto para superar la aproximación representacionalista de la cognición corporal. El conocimiento experto de deportistas, performers, bailarinas, bailarines, músicos, actores, actrices, se presenta de esta manera como un caso testigo de discusiones sobre el rol del cuerpo en la relación con el mundo.
Verónica Cohen en “Yo bailo, ell_s danzan. La descripción fenomenológica y la validación intersubjetiva de la experiencia de la danza” se dirige a la problemática cuestión de la realización de la descripción fenomenológica como instrumento necesario para validar intersubjetivamente los reportes de primera persona. Su objeto de indagación es la experiencia de los bailarines y bailarinas desde su propio punto de vista. Para ello introduce una diferencia entre bailar (experiencia de danzar desde la primera persona) y danzar (la experiencia de danzar de otro desde otro). Se propone justificar que todas y todos disponemos de un conocimiento práctico pre-reflexivo que se activa en el caso de bailar y dicha justificación pone en relieve la relación de experiencia, conocimiento práctico y lenguaje expresivo.
Estos dos últimos artículos se inscriben en la conversación actual sobre conocimiento práctico en general y su relación con la filosofía fenomenológica. El conocimiento práctico también se tematiza en la teoría social con lo que diversas teorías sociales asumen que el conocimiento social también es práctico. El último artículo se dirige a tematizar una práctica que se aplica en un sub-dominio o ámbito finito de sentido del mundo social: la experiencia del humor.
En mi “Herramientas para un análisis fenomenológico de la experiencia del chiste” diseño un marco de análisis fenomenológico para describir la experiencia de percibir la performance en la que se cuenta un chiste. Siguiendo a Michael Barber y Alfred Schutz me ocupo de lo que sucede en el ámbito finito de sentido del humor. Explicito que el chiste tiene una estructura de relato. Me apropio de lo que el análisis del discurso ha explicitado sobre esta cuestión. En tanto adhiero a la posición filosófica que sostiene que la risa se produce por la percepción de una incongruencia entre dos historias que parecen ser contadas en el relato que es el chiste, relaciono la experiencia de percibir ese relato dislocado en la performance con los análisis de las síntesis pasivas temporales de Husserl.
Este Dossier se propone como nuestra contribución a la conversación entre fenomenólogos y fenomenólogas para seguir explicitando el análisis de las cosas mismas. Al mismo tiempo surge con la expectativa de comenzar o continuar la conversación filosófica con otras tradiciones, aceptando que el monolingüismo filosófico es perjudicial por más que la carrera de la especialización apunte en esa dirección.
Agradezco el generoso trabajo de les evaluadores que han contribuido a la consecución de los objetivos del Dossier y de Tópicos. Asimismo a todo el equipo editorial de la Revista.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 18 de julio de 2022