Dossier

Presentación del Dossier: Miradas regionales sobre la historia de Trabajo Social

Indiana Vallejos
Universidad Nacional del Litoral, Argentina

PAPELES del Centro de Investigaciones de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL

Universidad Nacional del Litoral, Argentina

ISSN: 1853-2845

ISSN-e: 2591-2852

Periodicidad: Semestral

vol. 16, núm. 27, Esp., 2023

papelesdelcentro@fcjs.unl.edu.ar



Presentación del Dossier: Miradas regionales sobre la historia de Trabajo Social

En este Dossier Temático se incluyen 15 trabajos presentados al Encuentro de Investigadores sobre Historia de Trabajo Social en Argentina – Edición 2022, organizado por el Centro de Investigaciones de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y el equipo del CAI+D "La profesionalización de trabajo social en Santa Fe, desde sus orígenes institucionales en la década del ’40 hasta la década del ‘70", con el propósito de continuar consolidando debate en torno a la historia de la profesión. En el Encuentro realizado en 2019 (cuyas producciones fueron publicadas como Dossier Temático del Número 26 de esta Revista) se decidió la realización de un evento bianual, que aporte a consolidar la discusión en torno a las investigaciones individuales y colectivas, a partir de la socialización de las producciones realizadas. Ese evento se debía intercalar con instancias de formación de investigadores, a realizarse en los años intermedios. Sin embargo, la crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID 19, las consecuentes restricciones a la circulación y los impactos de esas decisiones gubernamentales en la vida social en general y en trabajo universitario en particular, obligaron a modificar el cronograma diseñado oportunamente. Por lo tanto, durante el año 2020 no se realizaron eventos de la Red de Investigadores sobre Historia de Trabajo Social en Argentina; y fueron retomados en 2021 con la organización de tres encuentros de formación. En 2022, el paulatino retorno a la presencialidad, las capacidades instaladas en las instituciones universitarias y en los domicilios particulares de investigadoras e investigadores, así como los aprendizajes realizados, confluyeron en la organización de un Encuentro con modalidad híbrida. Los artículos que aquí se reúnen, retoman los diálogos producidos en el Encuentro, así como la aguda devolución crítica que realizó la Dra. María José Ortiz Bergia. A partir de esas conversaciones, fueron revisados por sus autoras y autores.

Ese Encuentro evidenció un impulso renovado a la investigación de las historias locales de distintas expresiones de la cuestión social, así como a los procesos de profesionalización e institucionalización de trabajo social y las demandas a la profesión. Producto de la tarea de investigación de trabajadores y trabajadores sociales que dialogan con la historia, se actualiza la invitación a adentrarnos en los archivos para volver a las fuentes y mirarlas con nuevas lentes teóricas. No se trata de un caleidoscopio que pueda componerse con la suma de esos procesos particulares, sino que -como plantean Bacolla y Ortiz Bergia a propósito de la trayectoria del estado nacional en las provincias- expresan diversidad de temporalidades de un mismo proceso y aportan a “deconstruir una imagen homogénea y cuasi monolítica de las instituciones estatales [y en nuestro caso, del proceso de profesionalización de trabajo social] sus lógicas, actores y prácticas” (Bacolla y Ortiz Bergia, 2022, p. 3).

Estas lentes aportan, por un lado, a mirar la cuestión social en perspectiva histórica, las distintas problemáticas emergentes y las demandas de los sectores populares al estado. Por otro, a mirar “el Estado desde adentro” (Bohoslavsky y Soprano, 2010), enfocando en las políticas sociales, la multiplicidad de instituciones creadas para la intervención en lo social, las prácticas de trabajo social en esas instituciones y la formación profesional que, tanto en el ámbito universitario como de las distintas provincias, confluyeron en la institucionalización de la profesión. Asimismo, también permiten revisitar los diversos canales por los que circularon los saberes y las prácticas: eventos profesionales y académicos regionales, nacionales e internacionales; reuniones científicas, publicaciones, asesoramiento para la creación de escuelas y para la enseñanza, entre otros. Esa mirada retrospectiva al campo académico, aporta y formular nuevas preguntas sobre la formación profesional y repensar las prácticas actuales.

En consecuencia, los artículos que integran este Dossier expresan una relación que traspasa las fronteras disciplinarias adentrándose en la investigación de la historia de la profesión desde un lugar anfibio. Y lo hacen en la búsqueda de reconstruir y comprender el pasado del trabajo social argentino y los contextos sociales en los que se configuró, pensar las prácticas, los conflictos y disputas del presente e imaginar futuros posibles.

Los trabajos aquí incluidos abarcan un extenso período que va del último cuarto del siglo XIX a la actualidad, así como una diversidad de problemas y enfoques. Entre las múltiples opciones posibles, optamos por un ordenamiento temporal para la presentación orientado a poner en diálogo discursos y prácticas situados en la amplia geografía nacional.

El primer bloque se conforma con cinco artículos que abordan los fundamentos higienistas y analizan la intervención desde la institucionalidad y las prácticas, con especial énfasis en las ciudades de Buenos Aires y La Plata. El artículo de Nicolás Rivas revisa la práctica de visita domiciliaria en el último cuarto del Siglo XIX, en el marco de la configuración del Estado moderno y de la “temprana cuestión social”. El autor reconstruye las normas que la regulan y reconoce los fundamentos higienistas y positivistas de esa práctica. Realiza ese análisis con foco en el proceso de transformación de la aldea porteña en un conglomerado urbano confuso y heterogéneo, en el que se expresan múltiples problemas sociales vinculados a los modos y condiciones de vida de los trabajadores. Considera a la visita domiciliaria como una práctica anterior a la emergencia del trabajo social profesional y la comprende como posibilitadora del control del ámbito doméstico en tiempos de clima liberal. A continuación, el artículo de Lorena Pereyra analiza el accionar de la Sociedad de Beneficencia (SB) de Santiago del Estero como expresión de las primeras acciones de asistencia institucionalizada en esa provincia. Además, avanza en comparaciones con las acciones de otras Sociedades como la de Jujuy, Tucumán y su relación con la originaria SB Buenos Aires; y analiza la relación de esa organización filantrópica y el naciente estado moderno con respecto a la intervención en las expresiones de la cuestión social. Para eso, pone el foco en los objetivos y funciones atribuidas a la SB, en las acciones que esta desarrolló en territorio santiagueño y en las fuentes de financiamiento con las que sostuvo su accionar. Por su parte, Silvina Cavalleri, Canela Gavrila, José Scelsio y Clara Weber Suardiaz realizan una cartografía de los modos de intervención social en la ciudad de La Plata, previos a la creación, en 1938, de la Escuela para Visitadoras de Higiene de la Facultad Medicina de la Universidad Nacional de La Plata. Ese equipo construye un mapeo documental y geográfico de instituciones asistenciales que expresa la tensión entre una matriz conservadora y filantrópica y una incipiente perspectiva de derechos. La Plata, como prototípica ciudad moderna, expresa una clara marca positivista en su diseño, que el equipo analiza considerando los fundamentos higienistas y de la planificación y sus consecuencias en la distribución espacial. Así, el espacio urbano es mucho más que un escenario para las instituciones. En cambio, expresa actores, posiciones y relaciones sociales que -en esta oportunidad- son interpretados en una cartografía. Luego, el artículo de autoría de Roxana Basta y Fernanda Maiola quienes, a partir de sus investigaciones relativas los orígenes y trayectorias de la profesión en la ciudad de Buenos Aires, en esta oportunidad estudian los fundamentos que el racionalismo científico higiénico y eugenista que brindó a la práctica y la formación profesional. En particular, brindan aportes analizan la conceptualización que el colectivo médico realiza de la familia como “núcleo de la protección pública y social”, su aporte a la conservación y ampliación del capital humano, y la distribución de los roles familiares, con énfasis en la maternalización de las mujeres y feminización de los cuidados. De algún modo, este texto nos vuelve, recursivamente al inicio, es decir, al planteo de Rivas con respecto a la posibilidad del control del ámbito doméstico. Pero estas autoras avanzan con relación a la inscripción de las visitas de higiene en la intervención estatal y ponen en diálogo las fuentes con una nutrida bibliografía. Finalmente, este bloque se completa con el artículo escrito por Canela Gavrila, quien focaliza su estudio en La Plata, en el que denomina “un contexto de génesis” de la profesión. En esta producción, analiza críticamente cómo los estudios realizados al interior de nuestro campo consideraron el carácter profesional y señala lo que enuncia como debilidades de las primeras pesquisas realizadas en nuestras latitudes, planteando que es “imprescindible complejizar estas posturas que omiten adentrarse en el debate acerca de qué es una profesión y cómo se produjo la transición desde una ocupación sanitaria al estatus actual que ocupa entre las ciencias sociales”. Para eso, a continuación, revisa los aportes que la sociología de las profesiones y los estudios históricos de profesiones, en particular los referidos a las profesiones socio-sanitarias desde enfoques de género, pueden brindar a las investigaciones sobre profesionalización de trabajo social.

El segundo bloque también se conforma con cinco artículos que estudian la cuestión social, la formación profesional y las prácticas en dos provincias del interior del país: Santiago del Estero y Santa Fe. Así, Alejandra Carrizo reflexiona sobre algunas de las expresiones particulares de la cuestión social y las políticas de salud, educación y vivienda en Santiago del Estero de lo que denomina “un estado en construcción”, durante el primer peronismo. Luego, se detiene en el análisis de la relación entre Estado, políticas sociales y trabajo social en tanto profesión inscripta en la división socio-técnica del trabajo. A continuación, se incluyen cuatro artículos que ponen foco en Santa Fe, entre los años ’40 y ’50. El de autoría de Indiana Vallejos analiza la relación entre formación profesional y autonomía, promediando la década de los ’40. A partir del desarrollo del concepto de autonomía desde la sociología de las profesiones, considera la demanda estatal que promovió la profesionalización de trabajo social en esa provincia, la formación y las posiciones del incipiente colectivo profesional. La autora identifica una tensión entre la subordinación a las decisiones gubernamentales y el interés de delimitar un campo de experto, controlado intraprofesionalmente. El artículo colectivo de autoría de María del Valle Bácerez, Melina Chechele y María Teresa Tempo, pone el foco en cómo se incorporó la investigación en la formación profesional, desde su fundación hasta el período en el que Teresa Vigetti es directora de la Escuela de Servicio Social de Santa Fe. Las autoras analizan fuentes que les permiten sostener que la vinculación de la profesión con la investigación se orienta al conocimiento de los problemas sociales, tanto en el plano de la intervención de cada profesional como de la generación de datos para el diseño de la política social, lo que se relaciona con el mandato fundacional de la institución. Luego, el artículo de Melina Chechele y María Flavia Donnet recupera la discusión del colectivo profesional en el ámbito educativo como campo ocupacional en la década del ’40. Para eso trabajan, como fuentes privilegiadas, las monografías de estudiantes para aspirar al título de Asistente Social y ponencias presentadas en las Primeras Jornadas Provinciales de Servicio Social realizadas en 1947 para el análisis del período fundacional, que ponen en diálogo con experiencias de profesionales que se desempeñaron en ese campo en los últimos treinta años. Este bloque se completa con el trabajo de Silvina Fernández, referido al servicio social a menores de edad a mediados del siglo XX. Con el objetivo de “reponer un camino analítico posible sobre la profesionalización del Trabajo Social a través de revisar los saberes técnico-científicos puestos en juego, las demandas particulares y los sentidos vocacionales y morales que las agentes atribuyeron a sus prácticas y a los destinatarios” de las mismas, la autora analiza fuentes documentales, que le permiten identificar diferentes sentidos sobre la cuestión social infantil, así como las sugerencias que las profesionales elaboran para su abordaje. Identifica una aspiración de conocer científicamente los problemas sociales (que conecta con la orientación de la formación profesional desarrollada por Bácerez, Chechele y Tempo), así como una expectativa de transformación anclada en tanto en la metodología como en los valores que orientan la intervención. Además, propone la existencia de una doble apuesta de las profesionales: la transformación de las formas de actuación de los sujetos, transformando sus propias vidas y la creación de instituciones y servicios especializados que contribuyan a la transformación social.

El tercer bloque contiene dos artículos que trabajan la memoria considerando que el recuerdo y la narración singular expresan la construcción colectica con respecto a un pasado compartido. Ambos comparten producciones en el marco de un proyecto de investigación titulado “Memorias Colectivas: lugares de la memoria y conmemoraciones en espacios territoriales de la ciudad de Córdoba”, aunque se organizan con distintos focos. Por un lado, el texto de Cintia Nin y Sofía Rizzo ponen énfasis en la generización de las memorias y el lugar que las mujeres ocupan en los entramados cotidianos. A partir del trabajo en dos territorios - barrios de esa ciudad, a los que comprende como dadores de identidad, proponen que las mujeres atravesaron un pasaje del silencioso cuidado de lo familiar y lo colectivo, de la organización de lo cotidiano al protagonismo en el espacio público, como actoras en una disputa que cobra fuerza con la influencia del colectivo de mujeres y disidencias. Por otro, el texto de Fredianelli, González, Grasso y Tejeda “pone la mirada en el barrio de Alberdi, cuna de diversos hitos históricos de nuestra historia contemporánea: Reforma del 18, Cordobazo”. En esta oportunidad, las autoras se proponen analizar, “otra historia”, la de los pueblos aborígenes en ese territorio. Para eso, a partir de la observación participante, analizan cuatro conmemoraciones de raigambre kamechingon;como parte de la disputa por el reconocimiento de los primeros pobladores de ese barrio, en un proceso de resistencia al borramiento de su existencia por parte de los historiadores “oficiales”.

El cuarto y último bloque de este extenso dossier está organizado con eje en la enseñanza. En primer lugar, el artículo escrito por Rodríguez, D’Angelo, Martino, Zangara y Preedin comunica resultados de un proyecto de investigación, que pone foco en la sistematización de la práctica, como propuesta que expresó las discusiones de una época. Después de la reconstrucción de los momentos de esa discusión en el trabajo social latinoamericano, se centran en la recepción de la sistematización en la Escuela de Trabajo de Social de la Universidad Nacional de Rosario. En el entrecruzamiento de testimonios recogidos en entrevistas y programas de asignaturas, las autoras reconocen la particular influencia del Centro Latinoamericano de Trabajo Social (CELATS) entre otras propuestas de sistematización en los años ’80 y las reconfiguraciones que esa discusión tuvo a partir de la década siguiente. Los dos artículos siguientes, comparten preocupaciones, problemas, tensiones y reflexiones relativas a la elaboración de programas de asignaturas en las que se enseña historia de la profesión. En su texto, de Dios, Taborda, Maniaci, Torres y Coseani, reconstruyen las búsquedas teóricas realizadas por el equipo con respecto a la mirada etapista y endogénica y a la perspectiva crítica que considera a la profesión especialización del trabajo colectivo dentro de la división social del trabajo y, por lo tanto, históricamente situada, cuyo análisis requiere considerar al contexto, el estado y las políticas sociales como constitutivas y como telón de fondo. Ese equipo recupera los aportes que el incremento de las investigaciones (individuales -las tesis de postgrado- y colectivas) y de las publicaciones implica para la formación en una perspectiva de pensamiento crítico. También reflexionan sobre las tensiones entre la interpretación de una historia nacional, “central”, de la profesión y la diáspora de temas y problemas de las investigaciones locales, sus consecuencias en la selección de contenidos y bibliografía, como también sobre los problemas de la enseñanza y el aprendizaje en la universidad. En el artículo se destaca la necesidad de revisitar los textos, la generación de espacios de formación sobre perspectivas teóricas y metodologías de investigación histórica, así como la relevancia de la discusión entre investigadores y la circulación de sus producciones como aportes a la enseñanza. El último de estos artículos, escrito por Verónica Villagra e Ivón Frank, también reflexiona sobre el enseñar y el aprender las historias de trabajo social, como sujetos situados, hijos de una época y constructores de una “historia entendida como pasado-presente-futuro que nos encuentra en las aulas en una construcción e interpretación colectiva”. Las autoras recorren sus propios posicionamientos con relación a la “historia enseñada” y como se expresa en las prácticas de enseñanza, qué interpelaciones plantean a los sujetos que aprenden en el momento inicial de su tránsito por la universidad. Del mismo modo que el anterior, este artículo también recupera el proceso del propio equipo con respecto a la construcción de un programa de cátedra y los aportes que, en ese sentido, implicó el trabajo colectivo con equipos de otras universidades de la región.

Las reflexiones sobre la enseñanza que nos propone este bloque nos invitan a volver a pensar en la relevancia de los intercambios y la discusión colectiva. También nos permiten poner en perspectiva los aportes que los artículos que conforman este dossier pueden significar para el trabajo en las aulas, con una lectura renovada y múltiple de la historia de Trabajo Social en Argentina, que trasciende la pretendida uniformidad escrita en clave central y, como hemos dicho antes, incorpora multiplicidad de temporalidades, procesos sociales y estatales, procesos formativos y prácticas de intervención. Por esto, agradecemos nuevamente a la universidad pública, que no solo hace posible las investigaciones que le dan origen, sino también los Encuentros de Investigadores que las enriquecen y la circulación del conocimiento producido.

Referencias

Bacolla, N. y Ortiz Bergia, M. J. (2022). Presentación al dossier. La Nación en las provincias. Saberes, agencias y políticas públicas nacionales en el interior del país en el siglo XX. Historia Regional, (47), 1-6. https://historiaregional.org/ojs/index.php/historiaregional/article/view/644

Bohoslavsky, E. y Soprano, G. (2010) Un Estado con rostro humano. Funcionarios e instituciones estatales en Argentina (desde 1980 a la actualidad). Prometeo libros.

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