LA IGLESIA Y LA REPRESIÓN EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

Dossier sobre Guerra Civil Española

Resumen

La terrible persecución religiosa en la zona republicana tuvo un comprensible eco en Roma. Pero la actitud del Vaticano fue muy reticente, porque al principio el resultado era incierto y por temor al influjo fascista y sobre todo nazi. La primera toma de posición pública fue el discurso de Pío XI en Castelgandolfo, el 14 de septiembre de 1936. El Vaticano tardó casi dos años en reconocer plenamente a Franco, y lo hizo por realismo, porque ganaba. Los obispos españoles, aunque en 1936 deseaban un golpe militar, no habían entrado en la conspiración. Se adhirieron “a posteriori” a ella. Su toma de posición más importante fue la carta colectiva al episcopado mundial, de 1 de julio de 1937. Se opusieron a todos los intentos de mediación internacional y paz negociada y negaron la represión franquista. La Iglesia española ha de pedir perdón.