La filosofía de la educación como filosofía práctica

Autores/as

  • Juan Carlos Pablo Ballesteros

DOI:

https://doi.org/10.14409/topicos.v0i2.7297

Resumen

Para delimitar la formalidad propia de la Filosofía de la Educación es necesario precisar si ésta es filosofía teórica o filosofía práctica, si incluye en su argumentación conceptos metafísicos, antropológicos y éticos o si se subordina a ellos sin incluirlos.

La Filosofía de la Educación como saber práctico se subordina a la Ética. Esta es filosofía práctica porque trata sobre operables con el fin de conocerlos y no de actuar. Es directiva del obrar humano solamente en lo que se refiere a los principios generales, no a la dirección del obrar concreto. Las estimaciones morales primeras no son conclusiones de tesis metafísicas, aunque sea necesario algún conocimiento de éstas para que sea efectiva la evidencia de aquéllas. Tampoco se derivan las proposiciones prácticas de proposiciones teóricas, por lo que no hay "paso indebido" como pretendía la "ley de Hume".

El fin de la filosofía práctica es el conocimiento del deber ser de los actos humanos. En el caso de la Filosofía de la Educación, el conocimiento está formalmente dirigido al proceso o actividad que permite perfeccionar al hombre a través de sus actos, sus hábitos y su modo de vida, y al fin o producto de esa actividad que le permite encaminarse hacia su fin último.

Lo que afirmamos sobre la educación y su fin universal exige comprender qué son los diversos fines y cómo se relacionan unos con otros, lo que requiere conocimientos propios de la filosofía teórica, presupuestos por la Filosofía de Educación, que busca el fundamento de los juicios prescriptivos, indagando por qué se debe hacer lo que recomiendan las normas que se proponen para dar sentido al proceso educativo.

Publicado

06-06-2018

Cómo citar

Ballesteros, J. C. P. (2018). La filosofía de la educación como filosofía práctica. Tópicos. Revista De Filosofía De Santa Fe, (2), 58–83. https://doi.org/10.14409/topicos.v0i2.7297