Producción audiovisual, políticas culturales y de la memoria: Las políticas culturales en la industria cine- matográfica: la producción y exhibición de cine documental en Argentina (2001–2015)
DOI:
https://doi.org/10.14409/culturas.v0i13.8614Palabras clave:
políticas culturales, cine documentalResumen
El presente trabajo pretende dar cuenta de la política cultural impulsada en nuestro país a principios del XXI en relación a la industria cinematográfica. Interesa indagar un ámbito generalmente menospreciado en el presupuesto estatal, o al menos no tenido en cuenta al mismo nivel que la producción, circulación y difusión del cine de ficción: el campo del cine documental. Se trata de un campo que cobra relevancia en Argentina a partir de 2001, cuando a la producción de algunos realizadores que se venía desarrollando en la transición democrática, se suma la de numerosos colectivos de realizadores en la coyuntura de crisis política, social y económica que se gesta con el recrudecimiento del neo- liberalismo y en el marco de cambios estructurales en el
campo de la tecnología que dan lugar a nuevas formas de producción y distribución del material audiovisual. Las acciones político-militantes de las asociaciones representativas del sector -la mayoría constituidas entre fines de los ’90 y principios de los 2000- se traducirán en el período abordado en un reconocimiento y trato especial por parte del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales para la producción documental, generándose una estrategia de promoción y subvención. En primer lugar se recorren algunas particularidades de la industria cinematográfica argentina, para explicar la alta concentración económica y geográfica que la caracteriza y la imperiosa necesidad de apoyo estatal para sostener la actividad cinematográfica en el tiempo. En segundo lugar se indaga en las políticas sostenidas en las últimas décadas desde el Estado argentino en el sector cinematográfico, que han marcado un desfasaje entre la producción y la comercialización. En tercer lugar se analizan los cambios producidos en la industria cinematográfica argentina y latinoamericana a partir de 2008 con el avance de la digitalización, que si bien representa en lo inmediato una mejora en las condiciones
de exhibición, tiene a mediano y largo plazo consecuencias que acentúan la concentración oligopólica. En cuarto lugar se aborda el campo de la producción de cine documental, dando cuenta de las formas de trabajo y los circuitos de exhibición de los grupos de realizadores, que se consolidan en el marco de la crisis argentina de 2001 y los cambios que supone la tecnología digital. En quinto lugar se examinan los avances logrados en el período en función de las demandas de las asociaciones de documentalistas a través del Plan de Fomento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, así
como las cuentas pendientes sobre todo en materia de distribución y exhibición de cine documental.